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Lógico y normal
La reciente y fallida sesión de investidura protagonizada por Pedro Sánchez y Podemos ha sido de vergüenza ajena se mire por donde se mire. No parece muy normal que con tiempo de sobra para negociar, recordemos que las elecciones se celebraron el pasado día 28 de abril, Sánchez haya acudido al debate de investidura celebrado en estos días sin contar con los apoyos suficientes para ser Presidente del Gobierno.
Parece como si el Presidente se hubiera tomado todo eso como un juego y no le hubiera importado para nada ni los ciudadanos, ni el resto de partidos políticos, ni el Rey de España. Piénsenlo, no llevaba los deberes hechos y encima ha pretendido echar la culpa a los demás de ello.
En el día de hoy, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha acudido al Palacio de la Zarzuela a informar al Rey del resultado de la sesión de investidura y del hecho de que Pedro Sánchez no haya logrado los apoyos necesarios. Y el Rey ha indicado a Batet que no iniciará ninguna ronda de consultas hasta que no haya un candidato que se presente a esas consultas con el número de apoyos necesarios.
De hecho, así lo ha hecho saber la Casa Real en un comunicado: “Tras la celebración del mencionado debate de investidura, Su Majestad ha comunicado a la Señora Presidenta del Congreso su decisión de no iniciar, por el momento, nuevas consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, de manera que las formaciones políticas puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución“. Comunicado de la Casa Real
Es bastante fácil leer entre líneas y observar el hartazgo del Rey con este tipo de situaciones ya demasiado habituales con Pedro Sánchez en los últimos tiempos. En su momento, Mariano Rajoy fue muy criticado tras decidir no acudir a la sesión de investidura debido a que no contaba con los apoyos suficientes. En aquel momento, Sánchez, ante sus desmedidas ansias de ser Presidente del Gobierno decidió presentarse a esa investidura sin contar, tampoco en aquel momento, con los apoyos necesarios.
O a Sánchez todo esto le parece un juego o se cree que puede hacer lo que le de la gana. Ahora tiene hasta el 23 de septiembre para buscar apoyos en esa investidura pero parece poco factible que lo consiga puesto que, según las últimas noticias, ha decidido buscar los apoyos entre Ciudadanos y PP, descartando, al parecer, hacerlo con Podemos. Todo esto huele a nuevas elecciones a no ser que Sánchez se saque algún conejo de la chistera.