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La niña se llama Lilas
Seis días son los que ha pasado la pequeña Lilas, una niña de tres años, conviviendo en su casa de la localidad francesa de Perpignan junto al cadáver de su madre, según informa el periódico Le Parisien.
Fue una vecina de Lilas, Sylvie, la que empezó a notar un comportamiento extraño de la niña, ya que dormía en el balcón, y la que finalmente alertó a las autoridades. Al verla durmiendo allí le preguntaba por su madre a lo que Lilas respondía que su madre estaba durmiendo, algo que a Sylvie no le sorprendió puesto que la fallecida madre de Lilas hacía su vida de noche y dormía durante el día.
Pero los temores comenzaron cuando Lilas les dijo que su madre dormía en el baño, motivo este por el que decidieron acudir a denunciar los hechos a la comisaría de Policía. La Policía decidió intervenir pero antes las vecinas consiguieron que la pequeña les abriera la puerta, momento en el que les dijo que ella y su perro tenían hambre y sed.
Una vez dentro se encontraron con un fuerte olor, con la casa muy desordenada y con la niña muy sucia debido a los días que había pasado sin ser cuidada por su madre. Hallaron latas de cerveza y pastillas, decidieron llevarse a la pequeña hasta que acudiera la Policía. Al acudir los gendarmes se encontraron con la madre de Lilas de 41 muerta en el cuarto de baño.
La pequeña Lilas ha sido ingresada en un centro hospitalario como medida de precaución y según sus vecinas ha demostrado una gran inteligencia porque fue capaz de abrir latas para comer y hacer sus necesidades en una cazuela.
Una pena el sufrimiento de esta pequeña durante tantos días. Ojalá el resto de su vida le compense tanto como ha sufrido con tan solo 3 años.
