Paul dálmata transespecie
El dálmata Paul
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Antes los encerraban en manicomios

Resulta que antes, en el mundo, cuando había un personaje que creía ser Napoleón tenía que visitar a un psiquiatra y lo normal era que terminara siendo tratado en un manicomio. Ahora no, ahora cualquiera puede ser lo que quiera sin que pueda ser considerado un loco. Es más, en muchos casos si se le tacha como tal, el que acaba siendo encerrado es el que no ve lo que el tarado quiere que se vea.

En esta locura colectiva en la que vivimos instalados, ahora le llega el turno a Paul. Paul es inglés, tiene 32 años y cree que es un cachorro de dálmata. Y no solo eso, come pienso, actúa como un perro y va vestido de dálmata por la vida, es decir, Paul está completamente chiflado.

Pero en su “chifladura” debe tener ciertos momentos de lucidez porque es capaz de pedir que sea considerado como el primer caso de “transespecie”. Tras esa petición cabe decir que Paul no es más que otro caradura que, pretendiendo aprovecharse del gilipollismo colectivo que padecemos, lo único que busca es que se hable de él y protagonizar titulares de informativos.

Paul es un caradura que, como otros muchos, busca la fama fácil y que se hable de él. Es más que probable que, lejos de estar chiflado, no sea más que uno de esos listos de los que tanto abundan últimamente y que pretende ganarse la vida sin dar “palo al agua”.

La sensación que da es que, más que “transespecie”, Paul es gilipollas profundo. Y el problema para Paul es que, para su desgracia, su caso no es el primero, es uno más de los muchos “gilipollas profundos” de los que últimamente estamos completamente rodeados. Querido Paul, cómprate un desierto y piérdete…

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1 Comentario

  1. Al artículo de D. Antonio, le añadiré alguna otra frase del nefasto Zapatero. “Pleno empleo a finales de 2.010”, “La tierra no pertenece a nadie, solo al viento”, “Lo peor de la crisis ya ha pasado”, “Pude equivocarme, pero no engañé”, “”EEUU sumió al mundo en la crisis y la UE lo sacará de ella”, “España dejará la recesión antes de fin de año”.
    Podríamos seguir así casi hasta el infinito y confeccionar un diccionario de las imbecilidades, torpeces y demagogia del segundo peor gobernante de la historia de España; dicen que el primero fue Fernando VII, puede, pero lo dudo. Ahora un tal Pedro Sánchez va camino de superar a ambos y muchos no lo ven, como tampoco vieron venir a Zapatero.

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