sombra de la sospecha

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Su contundencia y su fácil pluma unida a su seriedad, mesura que le llevo tiempo leyendo desde que dirigía ABC, con sus certeros editoriales le he seguido y me he recreado con sus múltiples escritos del periodista José María Ansón, este hombre algunas veces me ha hecho pensar que poco a poco va dejando atrás su liberalismo conservador que, por sus firmados escritos de cierta parte hacía ahora ha pasado, a un sucinto liberalismo muy a secas. Apartando estos breves apuntes sobre el director del Imparcial me veo obligado a reflexionar sobre su editorial del lunes 3 en su actual periódico, titulado: “Al final, Albert Rivera apoya a Pedro Sánchez”.

Desde hace bastante tiempo vengo pregonando que Cs no hablará con VOX, ni quiere saber nada de este partido, a la vista está que nunca pronuncia, su nombre en cualquiera de las intervenciones.  En este editorial de este día antes mencionado dice: ”Es verdad que el partido de Santiago Abascal tampoco ha ayudado a culminar los pactos de centro derecha. Sus balandronadas, exabruptos y memeces ultras han permitido a los voceros progresistas calificarlo como un partido de extrema derecha”.

Desde aquí le acentúo, sino ha leído las diez propuestas más significativas del partido de Abascal si en ella dice las baladronadas, exabruptos y memeces ultras han sido pronunciadas por una persona que se cree ser ultra derecha como los votantes que les ha aupado con 24 diputados y sigue usted diciendo han permitido a los voceros—como en este caso usted—calificarlo como un partido de extrema derecha. Dándole sentido y sabiduría a los voceros progresistas.  Su artículo está muy bien escogido—como todo cuanto escribe—, pero deja, a mí parecer, entrever algunos puntos oscuros en cuanto escribe sobre Cs, cosa que está en su perfecto derecho, faltaría más.

Creo que toda persona decente y fiel a sus principios, como siempre ha sido usted con valentía y sensatez he visto en este editorial, lo creo así, así, y limpio en sus escritos en este ensayo, he visto que la calificación de extrema derecha a VOX no tiene sentido, pero mi sombra y sospecha—pudiera estar equivocado—me deja confuso ya que la mayoría de votantes en estas últimas votaciones al partido de Abascal fueron del PP y del partido de Cs. Y, como no, también de personas empachadas de tantas palabras vanas que solo han servido su aumento en votos a este partido.

Y estos son partidos de derechas y de centro derecha y no como muchos periodistas catalogan a VOX de ultras, solamente con leer las propuestas se verán, reflejadas muchos resbalones en esas enfundadas valoraciones que se están viendo tanto en la prensa escrita como en las pantallas de televisión.