Iglesia Católica

ÚNETE A NUESTRO NUEVO CANAL DE TELEGRAM

ÚNETE A NUESTRA NUEVA COMUNIDAD EN VK

Soy católico…, y pecador. Creo en la Iglesia Católica, española y universal, aunque debo reconocer, a fuer de ser sincero, que los Pastores españoles me han decepcionado totalmente.

Es posible que pueda estar equivocado, o me haya pasado inadvertido, en cuyo caso pido humildemente perdón, pero todavía estoy esperando recibir un mensaje claro y diáfano de la Conferencia Episcopal Española respecto al sentido del voto de los católicos en las pasadas elecciones, generales, municipales, autonómicas y europeas. ¡Será por elecciones!

Confieso que no me siento “representado” por el Papa actual, y que Dios me perdone, pues tras estar varios meses en Argentina como profesor universitario, años ha, llegué a la conclusión de que los argentinos hablan mucho, y no dicen nada… Pero de ahí a ver que hasta los Pastores que conducen al pueblo de Dios en España, pasan olímpicamente de sus sagrados deberes, con tal de no “enfrentarse” a los que mandan, va un abismo.

Parece obvio que la Iglesia, tras más de veinte siglos sobre la tierra, piensa que ellos permanecen, mientras los gobiernos cambian, por lo que es preferible mantenerse de perfil, y dejar que vaya pasando el tiempo, que todo lo sana…, o lo pudre.

Esa era la “estrategia” del cobarde Rajoy, y ya ven a qué situación nos ha conducido.

Como católico me hubiera gustado que mis Pastores hubieran dicho a qué partidos había que votar, o, mejor dicho, a qué partidos no puede ni debe votar un cristiano y católico.

Pero nada de eso han dicho, y corríjanme si me equivoco, pues yo al menos no he visto ningún pronunciamiento público, con luz y taquígrafos.

No descarto que hayan aprobado algún documento de esos que aprueban –o no- en las sesiones plenarias de la Conferencia Episcopal, y que, excurso decirles, nadie o casi nadie lee, por lo que pasan totalmente inadvertidos, y consiguientemente, tienen muy escasa influencia social real.

Para mí, y como católico de a pie, hay varios puntos básicos a la hora de votar:

  • Nunca votaría a un partido que defienda el aborto.
  • Tampoco a partidos que quieran establecer la eutanasia, como forma de ir “rebajando” el número de inválidos, jubilados y pensionistas.
  • Tampoco votaré nunca a un pitido que defienda “los vientres de alquiler”, como si las mujeres fueran meras animales reproductivos, y los hijos una “mercancía” más.
  • Y, por último, pero no menos importante, nunca votaré a un partido que defienda la disgregación de España en varios “mini estados” independientes, totalmente irrelevantes en un mundo cada día más globalizado, fomentando el enfrentamiento entre los españoles, y una posible guerra civil, o por lo menos menos la violencia entre unos y otros.

Pero claro, decir estas cosas, que creo son de cajón, y forman parte de la doctrina tradicional de la Iglesia Católica universal, podría suponer la toma de represalias por parte de quienes mandan, con graves consecuencias económicas para la Iglesia española:

  • Denuncia y renegociación del Concordato entre el Estado español y la Santa Sede.
  • Supresión o modificación de las aportaciones para la Iglesia en la declaración anual de la renta.
  • Modificación de las retribuciones de los Obispos y Sacerdotes.
  • Supresión o cambios, a peor, en los conciertos educativos para los centros propiedad de la Iglesia o de Órdenes religiosas, etc.
  • Desaparición de los profesores de religión católica, nombrados por los Obispos, pero pagados con los impuestos de los españoles, en todos los centros docentes, públicos y privados, si bien es cierto que es una materia optativa, en la que solo se inscriben los alumnos que lo desean.

En definitiva, la iglesia ha optado, una vez más, por la cobardía, frente a una postura clara, valiente y gallarda.

Y quien no defiende sus principios con honor, al final acaba perdiendo los principios y el honor.

También te puede interesar...


Artículo anteriorSubvenTirar el dinero
Artículo siguienteYeguada SR4, el negocio más rentable de Sergio Ramos
Ramiro GRAU MORANCHO es Graduado Social (Premio Extraordinario), Licenciado en Ciencias del Trabajo y Abogado. Profesor de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, Derecho Penal y Administrativo, en varias Universidades, Públicas y Privadas. Ha publicado treinta libros sobre temas jurídicos y sociales, y miles de artículos en prensa, diarios jurídicos y revistas especializadas. Tiene un blog, titulado Navegando Contracorriente, y sus libros se venden en www.graueditores.com Es Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

2 Comentarios

Comments are closed.