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Reeducación gubernamental
La ingeniería social que lleva practicando el PSOE desde que Felipe González fue nombrado Presidente del Gobierno ha llevado a la sociedad española a ser lo que es ahora: una sociedad indolente, con una falta absoluta de principios y con un voto claramente teledirigido hacia el partido socialista desde la más tierna infancia, a aquello lo llamaron LOGSE.
Después llegó Zapatero, un indecente de tomo y lomo, un presidente del que cualquier escándalo suyo que vaya apareciendo con el paso de los años, e irán apareciendo, no sorprenderá a nadie. 11M, negociación con ETA, ley de violencia de género, el aborto hasta en menores y con niños a punto de nacer… todo ello contando, además, con el caldo de cultivo que le dejó como herencia Felipe González, la mayor parte de la sociedad ya era completamente indolente, la orinaban encima y pensaba que llovía.
Ahora tenemos a Pedro Sánchez en el gobierno y, por si esto fuera poco, está acompañado por pensadoras como Dolores Delgado, la del “Marlaska maricón”, y Carmen Calvo, la de “el dinero público no es de nadie”. Carmen Calvo publica hoy un artículo en el diario ‘El País” en el que nos avanza una nueva vuelta de tuerca en la ingeniería social que lleva practicando el PSOE desde hace lustros. Y lo hace de una forma descarada, el trabajo duro ya está hecho y la indolente sociedad española, esa que cruza la calle mirando sin levantar la cabeza del móvil o va en patinete eléctrico al gimnasio como si fueran autómatas, no dirá nada, incluso buena parte de ella aplaudirá porque ni se entera de nada, ni se quiere enterar.
Ya solo el título lo dice todo: “Hacia la cultura de la igualdad: un cambio en las reglas del juego”. ¿Un cambio en las reglas del juego? ¿Qué reglas del juego? ¿Qué igualdad? ¿Esa que dice que un hombre es culpable de entrada? ¿Esa que busca el enfrentamiento entre el hombre y la mujer con el objetivo claro del “divide y vencerás”? ¿Esa que intenta que los hombres y las mujeres nos miremos con desconfianza?
Pero añade: “La clave para lograr la plena igualdad requiere un cambio estructural que pasa por la reformulación del modelo social, económico, político y cultural, enfocado desde la igualdad entre mujeres y hombres, que permita eliminar los estereotipos y prejuicios de género. En definitiva, tenemos que integrar la igualdad en el ADN de la sociedad ampliando el foco de acción y arrojando luz sobre las muchas sombras en las que se camufla la cultura machista. Respecto a la manifestación más cruel y radical de esta desigualdad, la violencia de género, el primer paso para su erradicación pasa por el reconocimiento del propio concepto –consolidado en las normas nacionales e internacionales– por toda la sociedad. Negar esta violencia y querer emboscarla en el término de violencia doméstica, no solo la invisibiliza, sino que la hace desaparecer”.
“Cambio estructural”, “reformulación del modelo social, económico, político y cultural”, es decir, nueva vuelta de tuerca a los cerebros desde la más tierna infancia. O lo que es lo mismo, el PSOE en lo de siempre, en modificar cerebros y manejar voluntades. En moldear pensamientos, que es lo que más les gusta, e impedir que las personas crezcan con la libertad de tener la oportunidad de tener criterio y opinión propia, aunque no sea la que se lleve o la que le pretenda imponer una mayoría.
El PSOE en lo que lleva haciendo desde hace décadas: cambiar la historia y las evidencias que ven nuestros propios ojos y decir de la forma más descarada que lo que estás viendo es mentira, que estás equivocado y que si se te ocurre rechistar te lanzará a sus hordas de fanáticos y periodistas lacayos.
Con el “divide y vencerás” que están practicando se consigue todo, harán lo que quieran con nosotros porque estaremos más ocupados en discutir entre nosotros, encima defendiéndolos a ellos, que en darnos cuenta que nos roban con los impuestos. Nos toman el pelo con la igualdad, con la eutanasia, con el aborto, con la economía y con la ideología. Porque lo único que les preocupa es el dinero y consolidarse ellos y los suyos en el poder viviendo por encima de nuestras posibilidades y logrando prebendas que una persona normal no logrará en la vida.
Mientras tanto nos siguen orinando encima y no señores, no llueve, es una meada.
Esta mujer es de lo más tonto y de lo más malo del “equipo” de Sánchez.
Sectaria a más no poder.
Una auténtica analfabeta en temas jurídicos, en los es profesora titular de universidad, ¡encima!
Y UNA AMARGADA, QUE LLEVA TRES O CUATRO MATRIMONIOS O RELACIONES FRACASADAS, y es lógico:
¿Quién sería capaz de aguantarla…?
Cómo no se busque alguna mujer, de su misma cuerda ideológica, y aún así, dudo que la aguantase mucho tiempo…
¡Y con este ganado tenemos que torear!