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Parece mentira
Ante la celebración en los próximos días de la marcha del orgullo gay, parece que en el Ayuntamiento de Madrid solo tiene que ondear la bandera del orgullo y no la española. El nuevo gobierno municipal ha decidido, a petición de Vox, que el edificio del Ayuntamiento también se engalane con una gran bandera nacional.
Esto, que es lo más normal del mundo, parece molestar bastante a la extrema izquierda. Parece que no se dan cuenta, o más bien no se la quieren dar, que el edificio del Ayuntamiento es un edificio público que representa a todos los madrileños y que no es un edificio que sirva de marco reivindicativo ni de nada, ni de nadie.
Pues bien, a Ignacio Escolar le ha molestado bastante esa decisión del Ayuntamiento y en eso ha centrado sus críticas al nuevo gobierno municipal. Pero lo más curioso es que, como base de su argumento, dice que ya hay una bandera colocada y que esta sería la segunda. ¿Por qué le molesta tanto? Como si deciden llenar de banderas españolas todos los balcones del edificio.
PP y Ciudadanos colocan una bandera de España en la fachada del Ayuntamiento de Madrid días después de que lo exigiera Vox https://t.co/zLksdFAxYB pic.twitter.com/vT8nbI48AM
— Ignacio Escolar (@iescolar) June 27, 2019
La bandera ha sido colocada esta misma tarde, antes de que este viernes se cuelgue una arcoíris por la celebración del orgullo LGTBI. Vox protestó por la bandera multicolor y pidió una de España (a pesar de que había ya una). Y ahí está https://t.co/zLksdFAxYB
— Ignacio Escolar (@iescolar) June 27, 2019
Escolar nos deja claro desde el primer día que va a criticar absolutamente todo lo que haga el nuevo gobierno municipal. Pero lo que nos llama la atención es que critique algo tan normal como que en el edificio del Ayuntamiento de la capital de España ondeen banderas españolas. Parece que solo el mero hecho de verlas le produce una cierta urticaria.
Lo que no tenía ningún sentido es lo que hacía Carmena con el edificio municipal poniendo sábanas con lemas como aquel de “Refugees Welcome”. Esa sábana la podría haber puesto en su casa, por ejemplo, pero no utilizando un edificio público que ni le pertenece ni es un muro reivindicativo.
Mientras tanto alentamos al nuevo gobierno municipal de Madrid a tomar este tipo de medidas. Solo por ver cómo rabian los Escolar y compañía merece la pena.