Anabel Alonso chorrada
Anabel Alonso (Wikipedia)

ÚNETE A NUESTRO NUEVO CANAL DE TELEGRAM

Parece que se está ganando un puesto

La deriva que Anabel Alonso está tomando en los últimos tiempos, tan activista y militante ella de extrema izquierda, tan de gritarlo a los cuatro vientos, tan de atacar e insultar a quien no piense como ella, tan de lanzar a sus seguidores contra quien ose criticar alguna de sus ridículas propuestas tuiteras y tan de apoyar en actos públicos a Carmena, nos da a entender que aquí hay promesa de colocación, aquí hay puesto público si Carmena vuelve a convertirse en alcaldesa de Madrid.

Porque últimamente, si cualquiera se da un paseo por su cuenta de Twitter podrá encontrarse con que Alonso se ha convertido en la más de lo más, más podemita que Carmena, más comunista que Iglesias, más activista que la más activista del mundo mundial. ¿Y todo eso a cambio de qué? Porque en la extrema izquierda siempre hay un pago para tanto activismo y ese pago siempre es a costa de los demás, de lo público.

Y no solo es la defensa a ultranza de su Carmena y de su Errejón, también lo es por sus denodados ataques a cualquier propuesta que venga de sus contrarios, PP, Ciudadanos y, sobre todo, Vox. Parece que Alonso no se plantea ninguna duda ética o moral con el aborto. No se plantea, esta animalista a ultranza, que dentro del vientre materno se encuentre un ser vivo, el propio hijo. Solo se plantea el aborto como un derecho de la mujer, así de simple.

Ni siquiera se plantea que esa mujer tenga algún tipo de obligación hacia el ser que tiene en su interior, que no ha elegido estar ahí. Ni siquiera se plantea que quien pague las consecuencias de un aborto sea el único que no tiene responsabilidad alguna en el embarazo, el propio hijo. Simplemente se le elimina y punto. Porque la madre tiene derecho a decidir sobre la vida de su hijo si todavía está en su interior. Porque en esta España progresista que tanto le gusta a gente como Alonso, tiene más valor la vida de un perro, la de un gato o la de un toro, que la de un niño, la de su propio hijo.

Porque mucho hablar de derechos y poco de cabeza, de racionalidad, de corazón y de sentimientos hacia una vida que alguien lleva en su interior. Porque hace siglos que la extrema izquierda solo tiene cerebro para ideología y no para inteligencia, racionalidad y sentimientos.