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El comunista Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de la localidad sevillana de Marinaleda desde hace unos 40 años, esta vez ha conseguido mantener la alcaldía por muy pocos votos, 44 concretamente (desde 1979). Algo que ha enfadado mucho a este extremista de izquierdas que se permitía el lujo de amenazar a los que no le habían votado en estas pasadas elecciones del domingo.
En un discurso en la misma noche electoral decía “¡Que se atengan a las consecuencias! ¡Vamos a ser duros!”; y añadía que “¡Aquella gente que da la cara por este proyecto va a tener recompensa! ¡Y el que no dé la cara no va a tener recompensa, va a ser destinado a las tinieblas si hace falta!”.
Una actitud muy demócrata de un comunista. Y es que en la persona de este sinvergüenza se demuestra que un comunista jamás puede ser demócrata, porque no respetan lo que dicen la gente a través de las urnas. Os dejamos con el vídeo de Juan Manuel Sánchez Gordillo, un claro ejemplo del comunismo en estado puro.
