transición

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“Un 20 de noviembre de 1975 fallecía el General Franco en una de las tantas Residencias de la Seguridad social que él había impulsado. El Consejo de regencia asumía los poderes que le estaba concedidos, a los dos días el rey Juan Carlos, ya era Rey de España. El cual presidía el entierro del Generalísimo ante una multitud inmensa y emocionada. Las cortes aprobaron unos meses más tarde y por una gran mayoría la Ley de reforma política. Un referéndum en el marco de las Leyes Fundamentales  del Reino la convalidaba poco después; con normalidad, sin traumas, la transición política de España, junto a las elecciones generales de Junio del 77 y la Constitución del 78. Mientras tanto en el extranjero se admiraban de aquí no pasara nada” (esto lo escribía Vicente Mortes Alfonso, ex ministro). Franco habría dejado al más mínimo engranaje legal, había dejado preparado el terreno para un futuro sin demasiadas inquietudes. Amando de Miguel decía: “Los Políticos  casi todos, y más cuanto más alejados de la posición franquista, han sustituido el nombre de España por esa desgracia léxica que es “estado español”.

De una transición política que fue una obra de arte poco a poco esa España ha ido cambiando en todo, para mal y para ir a peor que aunque sea lo mismo  yo las separo. Y cuando digo todo, es todo. Hasta los muertos les están sirviendo al aprovechado de Sánchez cuando dice hace ahora unos días “Vótame si quieres que Franco sea exhumado” Sánchez recicla al dictador como promesa electoral” No se cómo llamarle a Carmen Calvo, la egabrense o mejor dicho, la escudera de Pedro Sánchez, donde esta ha sido muy servil en esta maniobra sobre la exhumación de Franco.

A Sánchez y compañía les puede pasar como al gallo de Morón, o lo que es lo mismo, como la esperanza nunca es tarde para que llegue, es decir, se puede esperar su consumación lo mismo que la demanda de Pedro Sánchez a un periódico que está tardando lo suyo, donde lleva demorándose más de 200 días. Mientras tanto está dejando a sus asociados en la esperanza, que lleva más de nueve meses desde que prometió sacar a Franco del Valle de Cuelgamuros.  Políticamente es de cobardes, vivir a costa de los muertos,  dejen en paz a los fallecidos, de los de un bando  y a los del otro, los dos lucharon, creo yo, por sus ideales. En uno de sus manifiestos dijo Franco: “justicia e igualdad ante la ley, paz y amor entre los españoles, libertad y fraternidad exenta de libertinaje y trabajo para todos. Un legajo que no se debe olvidar. Creo que hay muchas más cosas importantes para el bien de todos los españoles que la exhumación de Franco máxime después de haber pasado 44 años de su fallecimiento.

Otro decretazo de Sánchez. Como muy bien dice Ok Diario, arrebata a la Corona el Panteón del Pardo elegido para enterrar a Franco. Quien entienda a este “decretador” que lo decrete, y aquel que lo decrete buen decretador será. Esto es lo malo de la cuestión, que todo lo tomamos así, ¡¡¡a chufla lo toma la gente, y a mí me da pena y me causa un respeto imponente!!!(del Piyayo) no me da pena del Piyayo, me da pena que tengamos a este ser iracundo el elegido para gobernar España.