Rufián
Bertín Osborne y Gabriel Rufián

Rufián es más tonto que el cenicero de una moto

Gabriel Rufián no para de demostrarnos que es más tonto que echar alpiste a los aviones. No se ha cansado de hacerlo desde que fue elegido diputado hasta hoy. No ha conseguido premios todavía porque para participar en un concurso de tontos tiene que ser amateur y no un profesional como lo es él.

Tras la polémica generada por Dani Mateo hace unos meses al sonarse los mocos con la bandera de España, Rufián se puso del lado de Dani Mateo, como no podía ser de otra forma. Y en una de esas facetas suyas de la gilipollez supina, como lo es cada vez que escribe en Twitter, escribió un ofensivo tuit contra Bertín Osborne para defender a Dani Mateo.

El tontolaba escribió en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Españoles, protestad o al final solo os quedará Bertín Osborne. Todo el apoyo a Dani Mateo”.

Al cabo de unos días, Bertín Osborne era entrevistado por Cristina López Slichting en el programa “Fin de Semana Cope” y era preguntado por el tuit del tonto de Rufián. Osborne, quien en un principio no había contestado al troglodita con patas, contestaba de la siguiente forma a Rufián: “Me parece un halago que Rufián diga lo que ha dicho, pero de un imbécil con carné puedes esperar cualquier cosa. Estos, o viven de la publicidad de las cosas que hacen, o no creo que salgan ni de conserje en su casa de vecinos“.

Osborne también añadió: “Cuando lo he visto, me ha matado de risa. Es un sainete detrás de otro. Para la gente que no conoce las interioridades de nuestro país esto es chino. ¿Pero qué hace esa gente ahí dentro?”

Y finalizó el repaso a Rufián dándole un consejo: “Precisamente, por ser político debería no enfrentar más al personal. Calentar a la calle es de ser una banda de irresponsables. Que creen empleo y se dediquen a trabajar y no a hacer el payaso. Que se preocupen por levantar España y no por levantar muertos hacer el imbécil“.

Pero estamos seguros que Rufián no hará caso del sabio consejo de Bertín Osborne. Para hacer algo productivo tendría que pensar y en Rufián eso es un imposible porque no tiene con qué hacerlo.