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Siguiendo el ejemplo de Venezuela
Parece ser que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias siguen practicando esa afición que tanto les gusta que es reunirse en secreto para repartirse los cromos. Y, viendo esas reuniones secretas, a la conclusión que llegamos casi todos es a la de que lo que más le pone a Sánchez es gobernar con Iglesias, el ideólogo de la Venezuela de Maduro.
Y no hay más que darse una vuelta por la prensa nacional y mundial para que uno se de cuenta de las consecuencias del desgobierno de Maduro en Venezuela tan aplaudido por la extrema izquierda española. El hambre, la miseria y la violencia se han apoderado de aquel país gracias a la gestión de Chávez y de su heredero.
Pero si miramos un poco más al norte de Venezuela hasta divisar Estados Unidos vemos que la cosa cambia como de la noche al día. Pasamos de ver hambre y miseria a contemplar un país que prácticamente ha alcanzado el pleno empleo de la mano de un presidente como Donald Trump. Pero lo más curioso de todo, lo que resulta aberrante, es que en España está mejor visto alabar a Maduro que hacerlo con Trump. Quedas mucho mejor diciendo que Maduro es progresismo de izquierdas y Trump no es más que un facha, un fascista y no sé cuántas cosas más.
La conclusión de todo esto es que al español medio lo que le gusta de verdad es aparentar algo aunque eso le suponga pasarlas canutas para llenar la despensa. Prefiere que ir de progre por la vida a que alguien pueda llegar a pensar que es un facha recalcitrante que admira la extraordinaria gestión que está realizando Trump en Estados Unidos.
Pero lo peor de todo no es eso, lo peor es que los que piensan así se imponen sobre el resto y las consecuencias de su forma de ver la vida no las van a pagar ellos solos, las vamos a pagar todos. Prefieren tener un coche alemán en la puerta de casa o contar que han pasado una semana de vacaciones en Vietnam, a tener la nevera de casa bien surtida.
Y ahora nos encontramos con lo que nos encontramos. El paro va a subir, nos van a freír más a impuestos y nos vamos a ir directos al precipicio. Pero aquí no pasa nada porque lo más importante es ser muy feminista, ir a la manifestación del orgullo gay acompañados de un perro que come mejor que su dueño e ir a un gimnasio todos los días para marcar abdominales.
Ya sufriremos todos las consecuencias y daremos otro vuelco electoral en 4 años. Pero ojo, los años siguen pasando, las legislaturas también y con todo esto están consiguiendo que todos vivamos mucho peor que nuestros padres y que nuestros hijos vivan todavía peor que nosotros. Y todo para evitar que les llamen fachas. Fachas no, pero tontos de baba…
Totalmente de acuerdo con usted.
Al español, en general, le gusta el consumismo; tener dinero para gastar, y, sobre todo, APARENTAR.
Aunque luego todo sea mentira.
Y aunque el futuro de nuestros hijos sea todavía más negro que el nuestro, que ya es decir.
Mientras tanto esa gigantesca máquina extractora de dinero que es el Estado, engulle nuestro caso sobrante, y todo se va en mantener a 500.000 políticos “profesionalizados”, que no profesionales, y a más de 3.50.000 empleados públicos, la mayoría total y absolutamente inútiles, o ingresados por enchufe, O LAS DOS COSAS.
Y por si fuera poco, por lo menos aquí en el País Vasco, estamos subvencionando con RGI-s y sueldos de por vida, a todos los inmigrantes musulmanes que vienen, sin pedirles a cambio que trabajen ni que colaboren en nada. Se les paga el colegio, el comedor escolar, la comida para casa, las gafas, el autobús, las piscinas, el agua, la luz, la limpieza de los portales donde viven, las viviendas…, al final cobran más que cualquiera de nosotros, gilipollas trabajando para ellos, pero no tenemos otro remedio, porque a nosotros si nos va mal, la respuesta de la instituciones es siempre la misma: que te ayude tu familia. Y mientras tanto ellos sin ningún temor a ir al paro… Y mientras tanto, están preparando la reconquista de Al Andalus, y nosotros subvencionándolo todo…
Un apunte más, mucho se ha hablado de “la manada española”, y muchas las manifestaciones populares que se han hecho, pero poco de las manadas inmigrantes, es que hablar de ellas, de estas últimas… es racismo…
Y desde aquí también quiero denunciar el adoctrinamiento en las aulas que hay también en el País Vasco, que es el detonante de que aquí en el País Vasco, este subiendo en escaños el partido político llamado BILDU, que todos sabemos el pasado que tiene…