Es otro separatista más
Jordi Évole nos ha dejado claro en infinidad de ocasiones que no es más que otro separatista más y que no le gustan nada ni partidos como Vox, ni que se muestre la bandera española por televisión en el Día de la Fiesta Nacional. Es más, detesta ver cualquier cualquier cosa que demuestre ser una exaltación de patriotismo ya sea un grito de “Viva España” o la simple muestra de una bandera española en un acto político.
En las pasadas semanas, además, se dedicó a intentar que la gente afín a su ideología acudiera en masa a las urnas para evitar una victoria o un crecimiento en votos de lo que él llama la ultraderecha. Defensor de los políticos presos, no ha tenido reparo alguno, tampoco, en escribir artículos en La Vanguardia para ensalzar a alguno de ellos como por ejemplo Jordi Cuixart.
En una entrevista en el programa ‘El Hormiguero’ en el día de ayer, explicó todo esto poniendo como ejemplo el grito de “Viva España” que se había producido en todos los actos de Vox. Según él esos gritos era gritos de división, “marcando mucho las consonantes” que para él es mucho más agresivo y las urnas dieron un grito de “Viva España”, marcando ,ás “las vocales”, que para él suenan mucho más suaves.
Es decir, para Évole el que haya sido votado un presidente que se alía con separatistas, proetarras y comunistas es mucho más suave que el que se hubiera votado más a un partido que directamente los habría mandado a paseo. Un extraño concepto de “suavidad” el de Évole. Lo que nos queda claro con esa afirmación es que han ganado “los suyos”, así sin más. Y “los suyos”, tal y como ha demostrado en infinidad de ocasiones, no son otros que los comunistas, los separatistas y proetarras.
Y ante esa tontería para justificar su alegría por la victoria de “los suyos” solo una cosa, que hable más clarito y que deje de contar historias que no se cree nadie. Sobre todo a una persona a la que España le produce urticaria y que para él no es más que un simple negocio de audiencia.
Jordi Evole forma, como Francisco I, parte del NOM. Por lo tanto es enemigo visceral de las patrias, llámense España, Francia, o Portugal
Cuando digo que forma parte del NOM, quiero decir que está comprado por el capitalismo, defensor del NOM