Acerca de la declaración de independencia
Como es bien sabido, la defensa de los golpistas catalanes presos y que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo tiene una estrategia clara: defender que la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017 fue un farol y una mera resolución política sin efecto jurídico alguno.
Pues su “querido amigo”, el fugado Puigdemont acaba de tirar por los suelos esa estrategia de defensa en una entrevista concedida al diario Clarín argentino. El cobarde fugado ha dicho que “fue válida, hecha por un Parlamento legítimo, democráticamente escogido, que además no ha sido rectificada por otro Parlamento. Hay un hito y está realizado. La parlamentarización de la independencia ya está hecha”.
Cuando fue preguntado sobre el efecto que esas palabras tendrían sobre sus colegas presos, Puigdemont se fue por los Cerros de Úbeda y dijo que “es un juicio sin garantías y que mis compañeros y amigos deben hacer todo lo que esté en sus manos para salir de esta farsa. Y todo está permitido porque no estamos afrontando un proceso judicial. Esto es una venganza“.
Todo un campeón, Puigdemont. Seguro que sus camaradas estarán llamándole ahora de todo menos bonito a este gran metepatas. Metepatas que, por otra parte, es uno de los responsables de que sus colegas sigan encarcelados de manera preventiva ya que su huída, la de Marta Rovira y la de Anna Gabriel, pone a la Justicia en guardia y se pretende evitar que con los ahora juzgados hagan lo mismo.
Damos las gracias de una manera muy afectuosa a Puigdemont todos los que queremos ver a todos estos encarcelados durante unos cuantos años y esperamos verle pronto en la misma situación. Todo llega, Carles, todo llega querido cenizo.