Dijo haber llorado al ver las concertinas de Ceuta y Melilla
Curioso lo de este Papa, tiene una sensibilidad especial para los demás, tanta como poca tiene hacia sensibles temas de la Iglesia como su cercanía al golpismo catalán o el investigar la pederastia en la Iglesia investigándola de verdad y no haciendo como que lo investiga.
Y mostró esa sensibilidad especial ante los periodistas que le acompañaban en su viaje a Marruecos diciendo una curiosa frase sobre las concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla: “Lloré porque no entra en mi cabeza, en mi corazón, tanta crueldad“. Añadió, además, que el “problema de los migrantes y refugiados no solo es un problema de números” para concluir diciendo que “La persona humana está por encima de todos los acuerdos y leyes que firman los países“.
Y yo me pregunto: ¿por qué él, como jefe de estado que es también, no hace más por esa gente y pide que lo hagan los demás? ¿Por qué él no deja entrar a inmigrantes en la proporción que pueda admitir el Estado Vaticano? Porque parece que el Papa tiene el mismo problema que tienen otros pobres mortales, que una cosa es predicar y otra muy distinta repartir trigo.
El Estado Vaticano tiene 44 hectáreas de terreno y en allí viven unas 800 personas de las cuales solo unas 450 tienen la nacionalidad vaticana. No pagan impuestos puesto que viven de las aportaciones de católicos de todo el mundo y de la venta de recuerdos, postales, sellos, etc.
Que de ejemplo el Papa. ¿A cuántos inmigrantes podría acoger en el estado que él dirige como jefe de estado que es? ¿A 100? ¿A 200? ¿A 1.000? Pues que les abra las puertas de par en par para intentar ayudarles a tener una vida mejor. Claro que, es posible que no tuviera suficiente con los 130 policías que allí trabajan y tuvieran que repartir con más gente las generosas aportaciones que realizan a ese estado todos los católicos del mundo.
A mi lo que me hace llorar de verdad es la hipocresía de este Papa que nos ha tocado en suerte y que provoca que muchos huyamos despavoridos de la Iglesia actual que él gobierna. Menos lloros y más dar ejemplo, hipócrita.