Iglesias y sus ideas de bombero
Una de las nuevas genialidades que se le ha ocurrido a Pablo Iglesias en su campaña electoral es proponer la creación de una empresa pública de electricidad. Iglesias no cuenta que el problema de la factura de la luz es que está compuesta en su mayor parte por impuestos. Tampoco cuenta que esa factura también está compuesta por el pago a sus defendidas energías renovables y que uno de los mayores problemas que tenemos en España es no tener sus odiadas centrales nucleares.
El podemita ha editado un vídeo para defender su “genial propuesta” en el que nos cuenta que todo lo público es bueno y que si hubiera una empresa eléctrica pública todo nos iría muy bien porque está claro que los políticos gestionan de maravilla todo lo que tocan. Daniel Lacalle ha citado ese vídeo en un tuit para desmontarlo en muy pocas palabras. Las pocas palabras que puede necesitar un auténtico experto en economía para desmontar a un iletrado como Iglesias, sobre todo en lo que a economía se refiere.
“Casi el 60% de la factura de la luz son impuestos y costes fijos. Pero Iglesias tiene la brillante idea de crear una empresa pública para que el político controle todavía más.Todo esto suena taaaanto a Venezuela“.


Casi el 60% de la factura de la luz son impuestos y costes fijos. Pero Iglesias tiene la brillante idea de crear una empresa pública para que el político controle todavía más.
Todo esto suena taaaanto a Venezuela. https://t.co/v8PaiZbrKq
— Daniel Lacalle (@dlacalle) 17 de abril de 2019
Cada vez que un político mete su manaza en alguna empresa es, en primer lugar, para obtener beneficio propio. Ese mantra que nos quiere colocar la izquierda de que todo lo público es bueno, es más falso que un duro de madera. Pero lo peor es que, a pesar de que hay cientos de ejemplos como podría ser el de la energía eléctrica, todavía hay demasiada gente que les cree.
Pregúntense que bancos han desaparecido tras la crisis provocada por Zapatero y a cuáles se ha tenido que ayudar, ¿ha habido algún banco privado? No, todas las ayudas se han destinado a las cajas de ahorros. ¿Y cuántas quedan ahora?