Espía Amazon Alexa
Amazon Alexa

Lo publicado por El Mundo da miedo

Probablemente muchos de ustedes habrán escuchado los rumores sobre la posibilidad de que seamos espiados a través de las cámaras de nuestro ordenador, smartphone e incluso a través de nuestra smarttv. Ese rumor, que cada vez parece tener más dosis de realidad, se ha incrementado con la noticia que hemos podido leer hoy en El Mundo: “Escándalo en Amazon: sus empleados escuchan tus conversaciones y saben dónde vives”.

Y, a pesar de la respuestas dadas por la empresa en las que, como es lógico, niega ese espionaje parece demasiado tentador si tenemos en cuenta que hay un equipo de personas  que analizan los comandos que Alexa no consigue entender para tratar de mejorar el algoritmo de escucha. Amazon sostiene que estos empleados no tienen acceso a información personal de los clientes. Sólo reciben los ficheros de audio asociados a un número de identificación de usuario para cada grabación.

¿Realmente alguien puede creer que una empresa privada que puede hacer un gran negocio escuchando las conversaciones privadas de sus clientes no lo va a hacer? La información es poder y la información sobre las conversaciones privadas que todos podemos tener en nuestras casas también. Es muy habitual escuchar a muchas personas decir que, tras hablar de un viaje o un producto en concreto han entrado en su móvil y se han encontrado con información de ese viaje o de ese producto.

Para evitar ese punto de espionaje estoy seguro que no habría problema alguno para nadie por prescindir del famoso altavoz de Amazon. ¿Pero y del móvil? ¿Y del ordenador? Estamos completamente expuestos, nuestra vida privada ya directamente no existe y lo más grave no es que esa información se pueda utilizar para vendernos un producto en concreto, lo grave es que se pueda llegar a utilizar para cosas mucho peores.

Enlace directo al artículo de El Mundo.

Desde Amazon nos han hecho llegar el comunicado que incluimos a continuación:

“El acceso a las herramientas internas está altamente controlado, y sólo se concede a un número muy limitado de empleados que necesitan estas herramientas para formar y mejorar el servicio mediante el procesamiento de una muestra extremadamente pequeña de interacciones. Nuestras políticas prohíben estrictamente tanto el acceso de los empleados o el uso de los datos de clientes por cualquier otra razón, y tenemos una política de tolerancia cero ante el incumplimiento de este sistema. Auditamos regularmente el acceso de los empleados a las herramientas internas y limitamos el acceso cuando y donde sea posible”.