Más claro que el agua

Siguiendo mi costumbre de recurrir a una frase hecha o a un refrán para titular mis escritos, hoy me apoyo en este “más claro que el agua” para referirme al pasado lamentable del PSOE gobernando (es un decir) la Junta de Andalucía cerca de cuarenta años. ¿Recuerdan aquello de “son cuatro golfos”? ¿y lo de la hija de Chaves? ¿recuerdan a aquel enchufado cuya madre decía que su hijo tenía dinero para asar una vaca? ¿recuerdan los infinitos ERE? ¿recuerdan?, ¿recuerdan?, ¿recuerdan?, ¿recuerdan?

Pues ahora resulta que ha llegado un gobierno no socialista a la Junta y ¡oh milagro! las cosas se van aclarando. Hasta el punto de que, ¡nos habíamos quedado cortos en algunos pronósticos! Por ejemplo, en las listas de espera en Sanidad ya sabemos que su número se eleva a 843.538 personas. Medio millón más de pacientes de los que Susana declaraba. De ellos 158.015 esperan una intervención quirúrgica. Y, al parecer, en los últimos años se han ido al otro mundo 28.000 pacientes que necesitaban una intervención urgente. ¿Cuántos de ellos se hubieran salvado si se atienden a tiempo?  ¿Quiénes y cómo pagarán estas tropelías?

Me parece bien, mejor dicho, muy bien, este “tirar de la manta” de los nuevos gobernantes. Primero, porque es su obligación; y Segundo, para que no quede ningún sinvergüenza sin descubrir. Sé que es difícil porque ya se ocuparon, antes de irse, de “romper papeles” y otras actuaciones denigrantes, pero si continúa el empeño en “levantar todas las alfombras” seguro que saldrán más cosas.

La malvada izquierda, siempre mintiendo y malversando, es una maquina antidemocrática a la que hay que poner para muchos años en el sitio que ella “por sus méritos” se ha ganado.