Amable lector que me sigues y de vez en cuando me animas a continuar escribiendo: Quiero en primer lugar expresarte que no exagero ni un ápice en la afirmación que hoy me sirve de título. Tú mismo lo puedes comprobar igual que yo, por eso es necesaria la colaboración de toda la gente decente de nuestra querida España (que es la gran mayoría) para impedir que el infecto régimen que se nos quiere imponer, llegue a buen puerto. Yo jamás hubiera creído, por mucho que me lo hubieran asegurado, que iba llegar el momento, en el que unos ineptos, codiciosos y mediocres políticos tratarían a toda costa de destrozar nuestra patria.
Pero lo ocurrido en los últimos días en la Diputación Permanente del Congreso y en el Parlamento vasco, es suficiente muestra para temer lo peor. Por eso mismo, previendo el panorama sombrío que pudiera presentarse, siento la necesidad de dirigirme a las personas con derecho a voto a las que me unen lazos familiares, de amistad o cercanía, para pedirles que reflexionen detenidamente antes de depositar su papeleta en la urna. Votando, naturalmente, a quienes crean oportuno, faltaría más, porque estamos -todavía- en un país libre.
Pero me siento obligado, porque así me lo pide mi conciencia, a recordarles que, en esta ocasión, votar a este PSOE es votar a los separatistas y golpistas catalanes, a los proetarras, a los “chicos de Maduro” y a los hipócritas del PNV, que -salvo alguna que otra excepción- son la basura con corbata. Y, todos sin excepción, enemigos de la Constitución y de toda lo que representa.
Por lo que más quieras, ¡¡piensa bien tu voto!!