La distribución y el reparto de escaños de lo conocido como “la España rural” en las próximas elecciones generales del 28 de abril, puede condicionar de manera importante la situación de las mayorías en el Congreso de los Diputados, hasta el punto de que una dispersión del voto en muchas formaciones políticas, puede condicionar la posibilidad de mayorías absolutas, hasta el punto de que aún ganando en número de votos, la repartición de los escaños sería inferior a los conseguidos. En esta situación podría encontrarse el tripartito de centro derecha, formado por los partidos políticos que pretenden desalojar a Pedro Sánchez de la presidencia del gobierno.
La configuración de España desde el punto de vista poblacional, nos demuestra de que es un país netamente urbano, debido a que el 80% de su población, vive instalada en el 20% de su territorio, con una proporción de que cuatro de cada cinco españoles, viven en poblaciones de más de 30 mil habitantes, pero desde el punto de vista del territorio, el espacio rural, tiene una densidad poblacional de 18.4 habitantes por km2.
En España, al ser la circunscripción electoral la provincia, es menor, al ser contrarrestado por las capitales de provincia, así como por los grandes municipios urbanos de la misma, lo que genera que se produzca una desatención desde los políticos hacia esas zonas de población y a su vez, por la falta de medios y servicios, estas zonas estén desertizándose en favor de las zonas urbanas, por las importantes dificultades para sobrevivir desde muchos aspectos.
Por ello y ante la importancia que pueden tener estas elecciones, en donde partidos de la izquierda han insinuado la prohibición de la caza y otras medidas que podrían ahondar todavía más la crisis estructural de estas zonas, el centro derecha, está intensificando su atención hacia las provincias que reparten 3 y 4 escaños, porque la cuantía de votos necesaria para la consecución de un diputado, se acerca del 20 al 25% de los votos de la circunscripción. Las provincias que se encontrarían en este caso, pertenecen a Castilla y León, Castilla la Mancha y Aragón. Junto con estas regiones, hay otras como Galicia, Extremadura, País Vasco, Albacete, Castilla y León, que, en el seno de sus regiones, tienen provincias que reparten únicamente cuatro escaños en el Congreso, lo que hace que la disputa para el último de los diputados, se vuelva encarnizada y por muy pocos votos, no se pueda entrar en el reparto de los escaños.
Esta situación ha generado que el líder del PP Pablo Casado señale que el medio rural es el que ha hecho grande a España prometiendo la aplicación de medidas fiscales, servicios básicos y la instalación de tecnología, para evitar la muerte de estas zonas tan importantes. Así en su programa, Pablo Casado hace una encendida defensa de la caza, ante los comentarios de cierta parte de la izquierda que quiere suprimirla y de la tauromaquia, que se olvida de que generan 195 mil empleos en el caso de la caza, con un volumen de ingresos cercano a los 6 mil millones de e, mientras que, en el caso de la tauromaquia, los puestos de trabajo que genera son de 167 mil, dando lugar a una productividad de 3 mil millones de e.
Otra de las alternativas que plantea Pablo Casado es el fomento del turismo rural, como elemento potenciador de las economías familiares en los núcleos rurales, lo que viene siendo un éxito notable en regiones como Cantabria, País Vasco y Navarra, en donde ya existen redes de establecimientos de este tipo, con una amplia demanda de alojamientos provenientes no solo del resto de España, sino del extranjero.
A su vez, Pablo Casado hace incidencia en la capacidad exportadora del campo, siendo una de las potencias europeas, razón por la que promete llevar a cabo reducciones fiscales a quienes instalen su negocio en el mundo rural, reducciones en el pago del IRPF, así como la eliminación del impuesto de sucesiones, que tantos problemas originan a quienes residen en estos núcleos poblacionales, en la mayor parte de los casos, minifundistas.
Como se puede ver y tomando prestado ese viejo lema de “Teruel también existe” para decir que “los votos del campo mandan”, no es de extrañar ver ahora a políticos de salón que muchas veces creen que la leche se obtiene en tetrabrik, visitando granjas ganaderas o haciéndose fotos junto a agricultores, pero lo cierto es que zonas de regiones como Cantabria en donde el Valle de Soba, El valle del Pas, o la Junta de Voto o en la Andalucía de las alpujarras de Almería y Granada, en donde han sufrido un abandono importante que han impedido su desarrollo y actualización en servicios para equipararse al siglo XXI, amén de lugares como Teruel, Huesca, se decidirá quién puede ser el próximo presidente del gobierno, de una España en la que desde la izquierda se olvida el campo, la caza, la tauromaquia y su importancia, mientras que en la derecha, se divide el voto y se produce la pelea por el escaño que conduce a la Moncloa.