Padre Diana Quer Pedro Sánchez
Juan Carlos Quer y Pedro Sánchez

Asqueroso el trato que le están dando desde la izquierda

El trato que está recibiendo Juan Carlos Quer por parte de la izquierda repugna desde que comenzara su cruzada pidiendo la prisión permanente revisable. No solo le desprecian, además no le escuchan y ni siquiera le reciben esos que por otro lado van por la vida de defensores de la mujer, de feministas y de chachis.

Juan Carlos Quer está como estaríamos todos que hubiéramos sufrido lo que él ha sufrido, harto. Y en su hartazgo ha pasado de un respetuoso silencio a convertirse en un firme opositor de Sánchez, de sus políticas y, sobre todo, de sus mentiras y contradicciones. Y Quer lleva, en los últimos tiempos, demostrándoselo al “okupa” de La Moncloa casi a diario.

Sánchez, como es habitual en él, utiliza cualquier asunto, incluso tragedias, en su favor si ve que puede sacar algún rédito político de todo eso. Pero de las quejas de Juan Carlos Quer, de sus protestas, nada de nada. Queda muy mal en el progre-público de Sánchez defender la prisión permanente revisable. Dios sabrá por qué, pero hablan mucho de violencia de género de machismo y de mandangas pero después, para castigar la delincuencia son incapaces de tomar decisiones contundentes. ¿Será que de eso no saca dinero en forma de subvenciones ninguna asociación “amiga”?

El caso es que ahí sigue Sánchez, comportándose como un personaje indecente y maleducado con Juan Carlos Quer cuando este hombre lleva debajo de su brazo tres millones de firmas que apoyan sus propuestas. Pero esas firmas no le deben interesar a Sánchez. Le deben oler a rancia derecha aunque la propuesta sea de absoluta justicia.