Bethany's chapel

Hoy les traigo algo más personal, pero como dice la Biblia: lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. Mt 10:8.

Hace unos años, cuando me encontraba hacia el final de mi conversión, decidí ir a misa una tarde con mis abuelos a la capilla del colegio donde estudié. Era un día normal, la música si es que había, no la recuerdo. Cuando tras asistir a recibir la santa comunión, volví al banco y me arrodillé, experimenté como un amor que brotaba del pecho y que me invadió por completo hizo de ese día, uno de los momentos claves en mi relación con el Señor.

Recuerdo que mi abuelo, al verme llorar de alegría, me dijo muy acertadamente: Eso es Cristo, que te ha tocado. No se equivocaba. Cristo me tocó. Les puedo asegurar que no es cuestión de sensiblería, es simplemente dejar entrar a Cristo en tu vida.

De esta experiencia, no solo saqué mi confirmación de que Cristo nos ama mas que nadie y de que nunca diremos bastante de su amor, sino que en la sagrada comunión Jesús entra y habita en nosotros dándonos vida. Quien come mi carne y bebe mi sangre, en mí mora, y yo en él. Juan 6:56

¿Por qué no hace la prueba y se dirige al Señor para abrirle su corazón? Puede que acabe llorando, pero, a buen seguro, no se arrepentirá.

Les dejo el enlace a la canción de Elvis Presley que canta algo muy parecido a lo que yo viví aquella tarde con mis abuelos, esta canción también va para ellos: Crying in the Chapel