Luis Herrero de qué se ríe la izquierda
Luis Herrero y Pedro Sánchez

El problema han sido las expectativas creadas

Tras leer el artículo que Luis Herrero ha publicado en Libertad Digital uno se da cuenta que el gran problema de las elecciones de ayer no han sido en sí los resultados obtenidos, han sido las expectativas creadas.

Y a pesar de que el análisis realizado por Herrero en su artículo me parece muy acertado y, sobre todo, muy bien detallada con cifras y porcentajes, sigo teniendo mis dudas de que Ciudadanos se pueda considerar un partido de derechas, ni siquiera de centro derecha. Me parece más bien un partido de centro izquierda, el PSOE de antes. Un partido que asume, además, los dogmas habituales del discurso de la extrema izquierda sobre el feminismo, la ideología de género y la dictadura LGTBI de una forma demasiado natural. Si me gusta de ellos su patriotismo aunque sea tibio o más bien frío.

Pero volviendo al artículo de Luis Herrero, lo cierto es que tiene razón, el conjunto del centro derecha habría superado al del frente popular incluso en las zonas en las que más fuerza tiene el PSOE y ese argumento lo detalla Herrero con datos.

El único problema es que yo no veo que vaya a ser una legislatura corta. Va a ser una legislatura larga, demasiado larga, en la que cuatro años nos van a parecer 4 siglos. Si Pedro Sánchez actuaba como actuaba habiendo sido presidente con una moción de censura, imaginen ahora. Va a hacer exactamente lo que le de la gana tanto a nivel político como a nivel personal. Si antes se pasaba las críticas por el arco del triunfo, habrá que ver ahora lo que hará habiendo salido vencedor en unas elecciones. Se va a volver mucho más inaguantable y soberbio de lo que ha sido hasta ahora.

Y no sintiéndome responsable de la llegada de Sánchez porque no le he votado, no me queda más remedio que decir aquel famoso “disfruten lo votado”. Porque hoy sus votantes estarán felices y contentos, mañana o quizás pasado, es probable que sufran el error de su decisión en sus propias carnes. Y no lo digo porque yo crea que mi opción política o mi voto es mejor que el de los demás, lo digo porque con Felipe González y con Zapatero ya tuvimos la ingrata experiencia de lo que significa poner a un socialista en nuestras vidas.

¿Recuerdan las terribles consecuencias de tener a un Zapatero en 2008? Pues peor, mucho peor -y ya es decir- va a ser tener a un Pedro Sánchez en 2019. Y sí, yo voy a ser uno de los que, cuando las cosas empiecen a ir mal de verdad, diga aquello de “se lo advertí”. La experiencia es un grado y las malas experiencias pasadas un doctorado y no un doctorado como el de Sánchez.

Enlace directo al artículo de Luis Herrero