#YoNoVoy8M porque el 8 de marzo es el día de todas las mujeres (trabajadoras y no trabajadoras). De todas. No solo las de una ideología radical, provocadora, insultante, ofensiva, sesgada, agresiva, frentista, totalitaria, excluyente, supremacista, guerrasexista, intolerante, victimista, desigualitaria e injusta en términos filosóficos básicos. Sustituir el hembrismo por el machismo no es la solución, señoras. Y menos, una superioridad por otra.
#YoNoVoy8M porque no va encaminada la manifestación a mejoras sociales como la conciliación laboral ni a la igualdad en sueldos en el sector privado, ni a la extensión igualitaria a países que se encuentran a siglos de distancia cultural en materia de derechos, de los que recibimos y acogemos millones de inmigrantes. Este extremo nunca se toca curiosamente y hay que aplicar el relativismo cultural y el respeto por sus costumbres (ablación del clítoris, lapidaciones, violaciones maritales, bodas de niñas, maltrato femenino culturalmente aceptado, poligamia, etc).
#YoNoVoy8M porque he ido todos los 8 marzo; empero, en estos últimos años, el grado de sectarismo, de apropiación indebida, de manipulación, de demagogia, de incitación al enfrentamiento y al odio ha sido tan exponencial, tan maniqueo, tan zafio y tan fuera de la realidad que no voy a permitir que usen mi presencia y apoyo para usos partidistas contra “un modelo patriarcal y capitalista”. Por eso no voy el 8 de marzo; pero tampoco el 10 de marzo.
#YoNoVoy8M porque he visto y vivido cómo esos movimientos que se autoproclaman “feministas”, durante 38 años, nunca se han manifestado por los grupos femeninos afectados que vamos a enumerar; sino que han tapado, ignorado y callado vergonzosamente a las cientos de miles de niñas andaluzas en riesgo de exclusión social, a las cientos de miles de paradas andaluzas, a las cientos de miles de enfermas en listas de espera, a las miles de ancianas dependientes que no cobran la Ley de Dependencia andaluza ni sus miles de cuidadoras, a las miles de niñas down, asperger, etc., de Atención Temprana de Andalucía a las que no se les han cubierto sus necesidades, a las miles de prostitutas en manos de mafias, al millón de niñas andaluzas a la cola en educación nacional y no digamos, europea, a las miles de mujeres explotadas en subcontratas de la Junta de Andalucía, etc. Una falsedad absoluta. Puro teatro. Ninguno de los estratos enumerados aparece como objeto reivindicativo. Curioso ¿no? Para mi, bastante inquietante todo. Para las “feministas” no existen las ancianas, las enfermas, las niñas pobres ni sus madres, por lo que se ve.
#YoNoVoy8M porque la manifestación y la huelga (parcial o total) se están publicitando, financiando, animando y promoviendo desde las más altas instituciones del Estado hasta las CCAA y ayuntamientos. Lo cual desnaturaliza la razón de ser de una huelga ¿contra quién se pone una en huelga? ¿Contra el sistema mismo institucionalizado que te está apoyando con fines claramente electoralistas? Es un sinsentido.
#YoNoVoy8M porque he vivido los duros 70, cuando hicimos la revolución cada una en su casa, los 80, los 90 y los 2000 y ha habido logros importantísimos en cada década como constructo socio-cultural de hombres y mujeres conjuntamente y no se va a volver ni un paso atrás, digan lo que digan. No mientan más. No somos mujeres-masa aborregadas ni nos dejamos amedrentar por la propaganda de unos ni de otros, y menos, por una alta burguesía política como Carmena, Carmen Calvo, la de Galapagar y las millonarias comunicadoras de La Sexta, La Ser y otras empresas mediáticas.
#YoNoVoy8M porque los avances de la sociedad española en materia de igualdad, desde la Transición, son evidentes y documentables como para caminar bajo lemas como “falta de paridad en puestos directivos” ¿quién hay detrás de todo esto para que cientos de miles de mujeres hablen de puestos directivos cuando deberíamos de pedir una educación puntera, investigación en cáncer de mama o la dependencia para la ancianas? Por poner unos ejemplos evidentes ¿Ven ya que lo que hay detrás no son objetivos de amplio espectro poblacional sino de una élite burguesa económico-política feminista/cuentista? ¡Eslóganes de partidos marxistas o filomarxistas, que son dirigidos por hombres para favorecer a una élite femenina que no está cualificada para esos cargos directivos del sector privado y quieren que todas luchemos para que ellas lleguen por cuotas! No obstante, para las demás mundanas, todo se queda en pins, chapitas, gorritas y camisetitas: merchandising de la gran empresa de vividoras del mal llamado feminismo.
#YoNoVoy8M porque desde las propias instituciones de la Educación Pública se fomenta el adoctrinamiento en materia de género de una manera totalmente desvirtuada, tendenciosa e ideologizada, mezclando en un totum revolutum cosas tan dispares como la violencia de género, la homosexualidad, el transgénero, la igualdad ante la ley con la igualdad de oportunidades o la igualdad de las personas (sean del género que sean), la tolerancia a la otredad, la diacronía de un siglo y medio de progreso de los movimientos femeninos y LGTBI con una desinformación alarmante, etc.
#YoNoVoy8M porque en los pocos conceptos que manejan estas señoras hay un colectivismo impositivo fascista que va en contra de la libertad individual y de pensamiento que son el motor de mi vida.
Coda: por si no ha quedado claro, #YoNoVoy8M.