Así es, el presidente de la Generalidad de Cataluña Quim Torra y demás separatas actúan como niñatos y nos toman por gilipollas, por muy mal que suene ese término.
Resulta que, ante la prohibición de la Junta Electoral Central de que luzcan lazos amarillos en edificios públicos de Cataluña, los separatas han decidido acatar la orden, pero cambiando los lazos de amarillos a blancos.
Me recuerda a las maneras, a las formas y actitudes de los adolescentes, pero de niñatos adolescentes. Y nos toman por tontos, por gilipollas, y lo único que hacen es cambiar el color del lazo, ¡así de fácil!
Hace unos días decíamos que Torra es un cobarde, ahora además podemos decir del presidente de la Generalidad de Cataluña que es un niñato y que nos toma por tontos. Solo esperamos que la Junta Electoral Central se ponga seria de una vez y meta en cintura a este caradura.
A Quim Torra solo le falta decir eso de “ea, pues me enfado y no respiro”. Qué pena de Cataluña, ¡en qué manos está!