no a Sánchez sí a Casado

La que parecía ser la principal virtualidad de Ciudadanos, su función bisagra frente a derecha e izquierda centrando al que pactaba con él, parece ahora, al menos en la cabeza de su dirigente y de su comité ejecutivo, un corsé que le impide volar alto. Ya chocó que el comité ejecutivo aprobará no pactar, para formar gobierno ni con Sánchez ni con PSOE en estas próximas elecciones generales, ya que parecía que limitaba sin venir a cuento sus licitas maniobras postelectorales para influir en el gobierno de España.

Si es verdad que la decisión solo afecta al gobierno de la nación, en ningún caso se habla de Comunidades Autónomas ni Ayuntamientos, lo cual deja una puerta abierta a más cambios propios del personaje. Ahora y después de rechazar cualquier pacto preelectoral que, según cálculos del PP, supongo que interesados pero quizás reales, facilitaban por ejemplo una clara mayoría absoluta de un pacto así en el Senado, justo un día después de que se presentaran las listas y por tanto cualquier coalición electoral esté vetada, y en plena luna de miel del PSOE que dice preferir gobernar con Ciudadanos, Rivera ofrece una coalición post electoral al PP de Casado para gobernar juntos una España post Sánchez. Con esta maniobra del liberal Rivera queda claro que sus votos no irán en ningún caso al PSOE de Sánchez, al que considera el mal de España, y que, si irán ‘con’ Casado, lo cual parece dejar el espacio de centro, el target que dicen gana siempre en las generales, al PSOE.

Hay que suponer, amén de los bandazos propios del personaje y de su capacidad política de cometer errores, que las encuestas internas que tiene le niegan el éxito y que en su cabeza algo trama.

No entiendo nada. ¿No será que Rivera ve que, si su voto no está bien definido, no vale para nada? ¿Alguien me lo explica?

 

@jmfrancas

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