Lo ha vuelto a hacer. El vendido de Pedro Sánchez perjudica a los funcionarios que solo hablen español, porque el Gobierno premiará salarialmente a los funcionarios de la Administración General de Estado que hablen el idioma cooficial de la comunidad autónoma en la que desarrollan su actividad y, por lo tanto, penalizará económicamente a los trabajadores públicos que sólo tengan conocimientos de castellano.
Un ataque a los funcionarios del Estado que trabajan en comunidades autónomas en las que l único idioma oficial sea el español. Y es que Pedro Sánchez vuelve a premiar a sus socios de gobierno, a los nacionalistas, separatistas catalanes y vascos y filoterroristas, que son lo que se van a beneficiar de esta subida salarial.
Así actúa el PSOE. Ya saben los funcionarios de Andalucía, Murcia o Castilla la Mancha (por no mencionar todas) como los valora el gobierno de Pedro Sánchez. Para los socialistas ellos merecen cobrar menos, porque no hablan otro idioma y aunque lo hablaran tampoco cobrarán, porque no es oficial en su comunidad autónoma.
En vez de premiar al funcionario eficiente, ágil y que presta un servicio de calidad en cualquier rincón de España, lo que hacen es reconocer a los que hablen catalán, vasco o gallego. Una subida de sueldo solo para los elegidos, para los amigos de los socios de Sánchez.
Una subida de sueldo vergonzosa, porque discrimina entre españoles.