Con el inicio de la carrera para colocarse en puestos de salidas para las próximas elecciones, vemos como se repite por toda la geografía española, una ya más que clásica confrontación dentro de los mismos partidos. De momento y por cuestión de cercanía geográfica, asisto y utilizo como ejemplo para esta reflexión, a la que hoy se da en el seno de Ciudadanos de Sevilla.
Si estuviéramos a finales de dos mil catorce en Sevilla y entre los afiliados de Ciudadanos y se convocara a unas primarias, sonaría como un paso más en la búsqueda de la autentica democracia que por entonces desde la ilusión se buscaba en ese, nuevo partido. Un partido en el que su Comité Provincial de Sevilla estaba formada por los coordinadores de las pocas agrupaciones existentes en la fecha reseñada. La mayoría de esos coordinadores, jamás habían escuchado hablar de Juan Marín y aún menos del cuñadísimo. Hicieron un trabajo extraordinario en las autonómicas de Marzo de dos mil quince que encumbraron al actual líder andaluz. De aquellos coordinadores, hoy solo queda en el partido, el protagonista de esta historia y portavoz de este partido en el ayuntamiento de su pueblo, Dos hermanas. Ya por entonces una de las agrupaciones que más trabajo desarrolló. Recuerdo cuando nos reuníamos en Sevilla en la primera sede que tuvo este partido, antes lo hacíamos en bares y cafeterías, tras las elecciones autonómicas de 2.015, a una chica rubia menudita, no participando en nada y metiendo las narices en todo, y digo bien, las narices. Meses después sería la candidata al congreso por Sevilla. Si, es justo lo que han pensado, Pedro Taborda, entonces coordinador de Dos Hermanas y hoy portavoz del grupo Municipal en ese pueblo y Virginia Salmerón, actual esposa de Fran Hervía, secretario nacional de organización del partido y diputada en Madrid por Sevilla, sin el más mínimo curriculum que se sepa. Son los protagonistas de esta historia.
Hoy, cuando ya nadie cree en la limpieza de unas primarias y menos aún por “voto telemático” se enfrentarán para liderar la lista al Congreso por Ciudadanos en Sevilla; por un lado, un parlamentario andaluz, desde las pasadas autonómicas de Diciembre, que según se cuenta, le va a hacer el trabajo a la mujer del jefe que irá en su lista de número dos, para una vez celebradas las elecciones, aquel vuelva al Parlamento de Andalucía y la numero dos pase a ser numero uno. Por otro lado, un valiente con largo recorrido social al más puro estilo ateniense y tras una dilatada vida participando en muchos sectores sociales, también como empresario. Adivinen quien es el candidato del “aparato”… han dado en el clavo. El mismo que le va a hacer el trabajo a la mujer del jefe. Así funcionan los partidos, especialmente, el partido naranja. La “fidelidad” siendo generoso, al jefe y la carencia de pensamiento propio, son las cualidades más valoradas dentro de los partidos. Así y todo, a veces suceden milagros.