Está siendo habitual y lo ‘que te rondaré morena’ que todos los lunes aparezcan encuestas electorales. Sin entrar en la discusión científica de si tienen tamaño de muestra suficiente para ser más o menos fiables y si errar mucho acabaría con el prestigio de la empresa que las realiza y por tanto son lo más fiables que pueden ofrecernos, lo que está claro es que al menos en los titulares y el análisis periodístico algo persiguen. Supongamos que la encuesta es técnicamente correcta y que la empresa que la firma ha hecho sus trabajos demoscópicos lo mejor que sabe, todo lo demás dependerá del cliente…. Difícil cambiar los datos, difícil modificar tergiversando las conclusiones a pesar de que las horquillas, propias del método, sí ofrecen margen, la clave está en los énfasis: Tal, a punto de dar el ‘sorpasso’, ánima a votar a tal. Cuál solo podrá gobernar con lo peor de cada casa, sugiere miedo al que así gobierne. Tal bloque dividido si bien gana en votos perderá y no podrá gobernar… Cuál a punto de la mayoría suficiente…
Según parece, por lo que se atisba en todas las encuestas, el PSOE va primero, nadie tiene mayoría absoluta y nos espera un gobierno de coalición… nada nuevo. Sigo pensando que, a la luz de lo que estamos viendo, estás elecciones generales no se juegan por partido sino por bloques, derecha frente a izquierda, y que estos bloques serán pilotados por el PSOE de Sánchez, la izquierda, o por el PP de Casado, el de la derecha. Si el votante quiere que pinte mucho su partido, ya sabe qué hacer: votarle. Si el ciudadano quiere que gobierne su bloque, que piense si se fía de que el partido que le gusta se vaya al bloque que él quiere que gobierne.
No entiendo nada. Derecha frente a izquierda, pero, ¿Rivera estará con Casado o con Sánchez? ¿Alguien me lo explica?
@jmfrancas