Estamos ya hasta la coronilla de los mensajes lanzados desde el PP conminando a VOX a no presentarse en según qué provincias por no darle escaños a Pedro Sánchez, y desde VOX explicando que votar al PP puede dar escaños a Podemos. Si uno estudia el sistema electoral Español verá que en el Congreso, no así en el Senado, se aplican tres criterios.
El primero es adjudicar escalos según habitantes, pero con un mínimo de dos, uno en Ceuta y Melilla que son ciudades, esto ya lía porque al haber un mínimo rompe la relación habitante/escaño.
El segundo criterio es que para obtener escaños en una provincia hay que superar el 3% de los votos válido emitidos, se llama barrera electoral, y eso hace que votar al que no llega es tirar los votos. El tercer criterio es la Ley d’Hont que aplica la proporcionalidad mediante un sistema de cocientes, (véase el vídeo), a los votos emitidos según el número de escaños que tiene cada circunscripción y que en general beneficia a partidos mayoritarios y perjudica a los pequeños.
El problema es que esta proporcionalidad se basa en un cálculo de cocientes de los votos recibidos por cada partido y eso solo se sabe después del recuento, que aún no ha sido. ¿Se pueden hacer vaticinios? Sin duda, pero con la salvedad de que, al haber un partido nuevo, emergente y que ya ha dado la sorpresa en Andalucía, toda prospección huye de la ciencia estadística para adentrarse en la cábala política.
Generalizar es una estupidez matemática y el único modo de ver que puede ocurrir es ir provincia por provincia arriesgándose al dar fiabilidad a unas encuestas que llevan tiempo demostrándose fundamentalmente imaginativas.
No entiendo nada. ¿No es mejor que cada uno vote aquel con el que más se identifica? ¿Alguien me lo explica?