Su cartera más importante que sus “principios”
Estoy seguro de que en las últimas semanas ha habido mucha gente que se ha sorprendido de que elementos como Rufián, Ada Colau y otros hayan contestado a las preguntas que les han formulado los abogados de Vox en el juicio que se está celebrando con motivo del golpe de estado del 1 de octubre.
Nos lo han querido vender como que han sido aconsejados de esa forma por los abogados que se ocupan de la defensa de los golpistas, pero la realidad es otra: la pela es la pela. Y es que no hay nada más efectivo que ver las barbas de tu vecino pelar para que pongas las tuyas a remojar. Los miembros de la CUP, Antonio Baños y Eulalia Reguant, se negaron a contestar a los abogados de Vox cuando fueron llamados a declarar como testigos.
Bien, pues el “premio” que recibieron del Tribunal por negarse a contestar fue una multa de 2.500 euros. Y todavía se pueden dar por satisfechos porque el artículo 420 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que los testigos tienen la obligación de contestar a todas las partes personadas en un juicio y, de negarse a hacerlo, pueden ser castigados con hasta un año de cárcel o una multa de hasta 18 meses por un delito de desobediencia. O sea que los dos “cuperos” todavía se pueden dar con un canto en los dientes.
O sea que, a todos estos fantasmas independentistas que van de valientes y presumiendo de tener unos principios inalterables, en cuanto corren el peligro de que les toques la cartera se les pasa la tontería. Que no te cuenten historias de que lo hacen para ayudar a los golpistas encausados, han visto que a los otros les multaban con 2.500 euros y se les ha pasado la tontería de inmediato.