Mientras que en el Tribunal Supremo se está celebrando el juicio del ”Proces” por el que el Tribunal está juzgando a los políticos presos de todo lo sucedido el 1 de octubre, en Cataluña, los jueces, servidores del estado para aplicar y hacer cumplir las leyes, están sufriendo acciones coercitivas en los juzgados con pintadas y lanzamiento de estiércol a las puertas de los juzgados, así como presiones veladas desde sectores independentistas para intentar influir en su trabajo, pero sin conseguirlo. (ESPECIAL JUSTICIA: Los jueces en Cataluña garantes del estado de derecho y la democracia)
Desde el inicio de todo este proceso, tanto el juez instructor del caso, Pablo Llarena, como muchos jueces, están viviendo situaciones insólitas en un estado de derecho, razón por la cual, EL DIESTRO ha hablado con dos jueces que desempeñan su trabajo en Cataluña, con la colaboración de asociaciones judiciales, a fin de conocer cómo viven, trabajan en sus destinos laborales, pero con la particularidad de que no desvelaremos su identidad, debido a razones de seguridad, pero con el aval de asociaciones profesionales que conocen al igual que El Diestro, tanto su ubicación profesional como sus nombres y situación profesional.
Por lo tanto, hoy hablamos con un juez nacido en Cataluña y que ejerce su trabajo en una localidad del sur de la comunidad autónoma y con otro, de origen andaluz, que, desde hace dos años y medio, desempeña su actividad en una población gerundense. Ambos tienen una característica común como es el haber nacido durante la democracia, puesto que ninguno de los entrevistados, supera los 35 años de edad, razón por la que su visión del estado de derecho y de la ley, está completamente comprometida con la democracia y el estado de derecho.
JUEZ NACIDO EN CATALUÑA
Es un joven juez nacido en Cataluña, de unos 35 años de edad y que podríamos considerar como un catalán de pura cepa. Lleva ejerciendo su cargo varios años en una localidad media del sur de Cataluña. Su juzgado ha sufrido varias acciones de lanzamiento de estiércol, pintadas, pero él tiene muy claro que su misión y objetivo es “la aplicación de la ley”.
Vd es juez y nacido en Cataluña, ¿Qué situación está viviendo desde el pasado 9 de noviembre fecha del referéndum hasta hoy en el ejercicio de su trabajo?
Desde entonces hasta la fecha, la situación es complicada porque cuando uno empezó en esta profesión, nunca pensaba que las sedes judiciales podían ser objeto de ataques como han sido. En noviembre, hemos tenido varios ataques con pintadas y lanzamiento de estiércol. Inicialmente, se puede pensar que es una gamberrada, pero si contextualizamos estas acciones, hay que pensar que aquí en Cataluña, se está vendiendo el poder judicial como si fuera un aparato represor, a pesar de que los jueces han sido los que han venido defendiendo la legalidad y eso, no es compartido por cierto sector del nacionalismo, por lo que se tiene que atacar de alguna forma. El resultado, son los ataques y esto no es nada agradable para el desarrollo de nuestro trabajo.
¿Siendo nacido en Cataluña como es su caso, esta presión que se ejerce, aumenta?
Mucha gente confunde la circunstancia de que por ser catalán no se necesario ser independentista y eso va acompañado de un cierto desconocimiento de la función judicial, porque no es cierto que el juez haga lo que quiera, sino que uno ejerce su función según debe ser el cumplimiento de la ley y de la Constitución. Creo que hay gente que no puede entender que un juez catalán defienda a la justicia.
¿Cuántos atentados han sufrido en su juzgado?
Desde el punto de vista personal o de agresión física, no se ha producido ninguno, sino que básicamente han sido pintadas con el lazo amarillo, esparcir estiércol en las puertas. El problema es que si estas acciones se van a quedar aquí o la situación irá a más.
¿Temen que la presión pueda llegar a los niveles que tuvieron que soportar sus compañeros del P. Vasco que precisaron protección personal?
Espero que nunca lleguemos a ese punto, pero si le digo la verdad, a día de hoy, no se puede descartar nada, aunque confío en que no se llegue, pero si le digo la verdad, si a mí me dicen hace un año que tendríamos las sedes judiciales protegidas por la policía, no me lo hubiera creído.
¿En su vida privada por el mero hecho de que la gente sepa que Vd es juez, no han intentado presionarle de diferentes modos?
Algún comentario referido al hecho de que yo sea un juez nacido en Cataluña y que hayan dicho “viene un juez de los nuestros”, si se ha producido, pero de manera muy sutil y sin que se hayan hecho delante de mí. Si he recibido críticas por no hacer las sentencias en catalán, cuando evidentemente se pueden hacer sentencias en ambos idiomas. Hoy en día no se puede descartar cualquier tipo de presión.
¿Cuándo han sufrido esas acciones, han mantenido reuniones con los mossos desde el decanato, ha habido buena disposición?
Cuando se produjeron manifestaciones en las puertas de los juzgados, se hicieron reuniones entre el decanato de los juzgados y los mossos, a fin de intentar llegar a soluciones y la vigilancia continua ha partido del Tribunal Superior de Justicia, sin que haya intervenido el decanato
¿Desde la consejería de justicia de la Generalitat se han puesto en contacto con Vds, para lo que podríamos llamar “dar calor humano”?
Desde la consejería de justicia, no, aunque si es verdad que después de mucho tiempo de requerirla, la consejera se mostró en contra de acciones como la del estiércol, pero cuando ha habido declaraciones de la consejera, esta siempre ha manifestado que los jueces, no necesitamos ningún tipo de protección.
¿Y del ministerio?
Nada, aunque lo que sí hemos recibido es el apoyo del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Superior de Justicia. Aquí, se ha intentado minimizar todo lo que ha pasado, hasta el punto de que el propio ministro Marlaska, hizo unas manifestaciones en el sentido de que aquí no pasaba nada.
Una de las reivindicaciones que están realizando las asociaciones judiciales en Cataluña es la de una mejora retributiva para evitar la desertización que se viene produciendo en los juzgados como consecuencia de toda la situación. ¿Es una solución?
Si nos centramos en el complemento de destino, hay que partir de dos elementos. El primero es que Cataluña es una comunidad autónoma con poca tradición de opositor y muchas plazas, lo que da a lugar a que no haya mucha estabilidad en la plantilla, porque dada la situación, en muchos concursos de traslados hace que se vaya gente, especialmente en el último año y medio ha sido de manera masiva. Solo vienen gente que ha terminado recientemente la oposición, lo que hace que tengamos menos jueces titulares, lo que perjudica fundamentalmente al ciudadano, Por eso son necesarios esos incentivos.
Teniendo en cuenta la preocupación que genera a la sociedad española, ¿Qué le diría un juez catalán a esta sociedad?
Yo pediría a la sociedad que sea crítica y que acuda a muchas fuentes de información para tener una opinión. No puede ser que la gente de por bueno que se califique a un juez como parte de “un estado opresor”, porque en el caso de un juez, no deja de ser un funcionario público cuya finalidad es cumplir con la ley, razón por la que no se nos puede calificar como los “malos” por desarrollar nuestro trabajo. La sociedad, debe concienciarse respecto a cuál es nuestra labor y nuestra obligación.
JUEZ NO NACIDO EN CATALUÑA
Este juez nació en Andalucía y desde hace dos años y medio ejerce como titular en un juzgado de una localidad pequeña de Gerona. Con él, vamos a analizar la situación de los jueces, desde una perspectiva de un juez llegado a Cataluña a ejercer su profesión
¿Qué evolución ha sufrido la situación de los jueces en Cataluña desde el 9 de noviembre hasta la fecha para desarrollar su trabajo y su convivencia?
Desde entonces aquí, se ha notado mucha crispación en el ámbito social, aunque en el ámbito jurídico por lo general no ha habido ningún problema, aunque se suele ver en las vistas y las actuaciones símbolos como el lazo amarillo. Cuando vas por la calle y se enteran que eres juez, te miran a veces con reticencias, como que eres extranjero y no eres de allí. En ocasiones ha habido conflictos en los que hemos sufrido acosos poniendo estiércol, calificar a la justicia de “mierda” o acusarnos a los jueces de fascistas, con esa simbología.
¿Por el hecho de ser juez y no catalán ha recibido algún tipo de presión en lo personal o profesional, incidiendo en que vd no es catalán?
En mi caso personal, he tenido la suerte de estar cómodo en mi juzgado y cuando uno es servidor público y ejerce la función pública, si uno es cordial, recibe también cordialidad, salvo en algunos casos que, si me he sentido de alguna manera señalado, pero por movimientos de apoyo a CDR o a causa de algunas investigaciones, pero por lo general, no
¿Ha tenido el apoyo que necesita tanto de los funcionarios como de los mossos de escuadra?
Yo tengo un aprecio especial hacia mi funcionariado, porque son gente encantadora y no he tenido ningún problema, además tengo la suerte de que se respeta y se respeta mi trabajo. También desde los mossos, se me respeta y se ha colaborado en todo lo que he pedido.
¿Cuándo alguien que no es catalán acude a esa región para impartir justicia, teniendo en cuenta la situación que se vive, que sensaciones tiene?
Personalmente, me da mucha pena esa crispación social que se palpa, no solo desde la parte independentista, sino también desde la constitucionalista, echando de menos esa convivencia que debemos tener todos, respetando el ámbito jurídico y legal que nos hemos dado todos. Desde el punto de vista judicial, aunque he tenido un trato magnífico, en algún caso concreto de algún letrado, he notado cierta reticencia, pero pueden contarse con los dedos de la mano, aunque depende de cómo sepa tratar el juez a los justiciables.
¿En el ámbito privado ahora que se está produciendo el “juicio del proces”, no le han hecho ningún comentario contra el mismo?
Como se nota que no soy catalán, no se atreven a expresarme ninguna opinión porque parece que, al no ser catalán, parece que solo los catalanes defienden a los independentistas y los de fuera a los constitucionalistas, pero si me preguntan por el juicio, suelo decir que es un juicio más en el que se enjuician a políticos que han cometido un delito y son objeto de enjuiciamiento, aplicando la ley. Es un hecho que se juzga porque hay indicios de criminalidad
¿Cómo juez que ejerce su trabajo en Cataluña, que le diría a la sociedad española, respecto a la situación que están viviendo?
Que noto una situación de preocupación en general en la sociedad, aunque uno por la profesión, la naturaliza, aunque no resulta nada cómodo que frente a donde trabajas, te tiren estiércol o te puedan pinchar las ruedas del coche, porque el sector que pretende hacernos ver como “enemigos”, es realmente pequeño. Lo único que hacemos los jueces es nuestro trabajo de servidores públicos, aplicar la ley.