cambio de hora

El Parlamento europeo respalda “acabar con el cambio de hora en 2021”. La Eurocámara apoya la iniciativa de la Comisión europea por 410 votos a favor, 192 en contra y 51 abstenciones. Hay que ser tardo y torpe, para no entender lo que se les explica y que no demuestran destreza e inteligencia, algunos de los diputados de la Eurocámara de países mediterráneos de la Unión Europea que hayan votado acabar con el cambio de hora en 2021.

Europa se extiende entre las latitudes del cabo Norte, en la península Escandinava, a unos 71 grados de latitud norte; y al sur a unos 35 grados de latitud en las Islas Canarias, que significa una extensión en zona de latitudes subtropicales y templadas de 36 grados. Y la Unión Europea se extiende entre las longitudes de unos 33 grados Este en Chipre y los 28 grados oeste de las Islas Azores; que significa una extensión de unos 61 grados, que se dan por tanto una diferencia horaria de cuatro horas.

El cambio de horario está en función de los husos horarios en que estén cada país de la Unión Europea, que se diferencian una hora, uno del otro consecutivo, cada 15 grados, si al Este una hora antes y si al Oeste una hora después. Estas coordenadas geográficas de límites de la Unión Europea, explica la conveniencia de acabar o no acabar con el cambio de hora. Los países de latitudes templadas bajas, hasta unos 40 grados Norte, cómo se dan en los países Mediterráneos: España, Portugal, Italia, Malta, Eslovenia, Croacia, Rumanía, Bulgaria, Grecia y Chipre, no nos interesan acabar con el cambio de hora que la Comisión de la Eurocámara ha votado. Por varias razones: Primera, porque el cambio de hora nos beneficia, tenemos más luz de día cada día, y menos tiempo de noche u oscuridad cada noche, sin embargo, los países de la UE de mayor latitud de los 40 grados norte, son progresivamente los días más cortos, le da por tanto igual el cambio de hora porque sufren de todas formas geográficamente las consecuencias de sus mayores latitudes, y por tanto de menos horas de sol. Segunda, por salud y bienestar de 200 millones de europeos de la UE mediterráneos, el 43% de la población de la Unión Europea. Tercera por ahorro energético…

Cambien los 252 diputados de países mediterráneos su desorden de mente, quien lo tenga, y entiendan algo tan fácil, y defiendan los derechos de sus votantes mediterráneos. Y agradezcan esta prebenda del mejor clima por nuestras óptimas latitudes geográficas.

Sepan que las horas están determinadas no por capricho internacional de los hombres, sino por la razón humana en coordinación con el Creador, y por tanto se puede cambiar para bien de los ciudadanos.