El discurso de Donald Trump
En un reciente discurso, Donald Trump se refería con sorna a los ecologistas radicales para regocijo de su auditorio. Y nosotros que, además sufrimos a ese ecologismo ridículo desde las propias instituciones del estado, vemos el discurso de Trump con sana envidia y con el deseo de que algún día podamos tener políticos en España capaces de decir algo así sin que nadie se rasgue las vestiduras.
Porque en Europa en general y en España en particular, domina ese ecologismo radical y ridículo. Ese ecologismo que lo quiere todo, pero a costa de nada. Ese ecologismo que provoca que la energía en España sea la más cara de Europa por su negativa absurda a instalar centrales nucleares.
Pero también ese ecologismo subvencionado y falso. Ese que ha provocado que cientos de grandes empresas se hayan forrado a costa del bolsillo de todos los españoles instalando parques eólicos o solares que no sirven de nada y cuyas subvenciones se tuvieron que cortar radicalmente debido a que los números no salían.
Ese ecologismo radical del que vive mucha gente y muy bien, tomando el pelo a todo el mundo. De ahí que las palabras de Trump nos sonarían a muchos como si fuera música celestial si las dijera algún político español poco acomplejado y teniendo las cosas tan claras como las tiene él.
Esto es lo que dice Trump: “Sin aviones, sin energía. Cuando el viento deja de soplar se te acaba la electricidad. Cariño, ¿está soplando hoy el viento? Me gustaría ver la televisión, cariño“.