La estupidez de Anabel Alonso está completamente desatada
En un país en el que los okupas campan a sus anchas y en el que las personas que son asaltadas en sus domicilios y se defienden son condenados con penas más duras que sus asaltantes es importante que se tomen medidas urgentes para evitar estas injusticias.
En la pasada semana, Vox realizó una propuesta para que las personas pudieran tener armas que se pudieran utilizar para la defensa propia en caso de sufrir este tipo de ataques. Y cómo no, la izquierda puso el grito en el cielo. La misma izquierda que calló como una puerta cuando hizo una propuesta similar Pablo Iglesias, la misma izquierda cuyo cerebro funciona sin criterio propio y cuya opinión siempre funciona al dictado de lo que digan otros.
Hay mucha gente en España que está sufriendo el fenómeno de los okupas y mucha gente que sufre, además, el asalto de delincuentes en sus propios domicilios. Gente que, además, después no son amparados ni protegidos por la Justicia debido a leyes buenistas que benefician al delincuente y perjudican a la víctima. Gente que, en resumidas cuentas, ha sufrido de lo lindo cuando han pasado por un trance como ese.
Pero Anabel Alonso vive en otro planeta. En el de la estupidez crónica y el sectarismo más extremo. Tras esa propuesta de Vox, Alonso ha publicado un tuit que está completamente fuera de lugar, estúpido e incluso ofensivo para quien ha sufrido un ataque de ese tipo: “Ahora Abascal dice que a los que entren en casa les podemos arrear con un cenicero. Yo no fumo, me siento desprotegida“.
Ahora Abascal dice que a los que entren en casa les podemos arrear con un cenicero.
Yo no fumo, me siento desprotegida.— Anabel Alonso Oficia (@AnabelAlonso_of) 24 de marzo de 2019
Tomarse a cachondeo algo así solo puede suceder en un cerebro unineuronal como el de Alonso. que indague, que pregunte a la gente que ha pasado por eso cómo se han encontrado después. Debe ser que a ella le daría la risa e invitaría a un café a un desconocido que se encontrara de repente en su casa.
Debe ser que su sectarismo es tan grande que no deja espacio suficiente en su cerebro a la inteligencia. Pero, aparte de una estupidez, ha ofendido a mucha gente a la que la Justicia tampoco protege. Se cree esta mala humorista que vive en un club de la comedia continuo pero no se entera. Está claro que no se entera de nada y cada día dice más tonterías.