19 de marzo

Es un día grande, tres días antes del final de invierno e inicio de la primavera. De cambio estacional de solsticio de invierno a equinoccio de primavera. Un gran día, de celebración por la fiesta del padre.

Es el día del padre de una familia normal, casado con una mujer normal, y con hijos normales. Donde todos se respetan, y se dignifican con el cariño humano, la preocupación por las cosas de cada uno de quienes forman la familia nuclear, además de espíritu de servicio en que se hacen sin esperar el agradecimiento del servido, si bien con toda normalidad se agradecen porque se quieren a todos los que forman la familia  de veintiún siglo, que ama la vida y la libertad personal de pensamiento de cada uno que formamos la familia, en la alegría y en la contrariedad, en la salud, en el dolor y en la enfermedad. Y se hace familia extensa, cariñosos y cuidadores con los abuelos, tíos y sobrinos.

La existencia de la familia normal es de antes de que inventaran, hace unos años, la familia contraria a los valores enumerados es decir “la familia anormal masiva”: la heterófoba, la andrófoba o lesbiana, la misógina o gays, la abortista, la eutanasia… , que si bien no es un mal de ahora, en la actualidad es masiva. Recuerdo que en 1970 en un Congreso profesional apareció una ponencia a favor de la ideología de género por una compañera marxista, y hoy la ideología marxista de género de las llamadas “féminas nazis masivas” son fruto de la ignorancia, del odio-marxismo-, la violencia de la mujer al hombre y viceversa – nazismo-, y de la falta de personalidad -manipuldas-. Que su fiesta la celebraron el 8 de marzo pasado.

Son familias anormales, que no quieren al hombre, o no quieren a la mujer, o no quieren a los hijos o no quieren a los abuelos… No se soportan, ni se quieren, preside la violencia en sus vidas.

De todos modos, la familia normal, cristiana confesa, respeta a esas tipologías de “familias” (?) anormales y se reza por ellas para que salgan de la ignorancia, del odio y de la violencia, y les pedimos que respeten a millones que formamos la familia normal porque no estamos en el pensamiento único. Y que todos los 19 de marzo celebramos el día de San José, padre de Jesús, quienes juntos a María, la madre de Jesús, formaban una familia normal, la primera familia cristiana.