Ni siquiera es ya un día festivo
De toda la vida, en España, el Día del Padre ha sido siempre un día festivo hasta hace bien poco. Hoy en día, el Día del Padre ya no solo es que haya dejado de ser un día festivo, es que es un día que quieren que olvidemos. Podríamos llamarlo el Día de los Olvidados.
Y es que la figura paterna, la figura del hombre en estos tiempos que corren, es una figura que se quiere hacer olvidar y denostar. Cierto es que madre no hay más que una y que todos adoramos a nuestras madres, sus esfuerzos y sus sacrificios, pero tenemos que volver a poner la figura del padre en su sitio tan abnegado, luchador y amante de sus hijos como lo puede ser cualquier madre.
Hoy hay que felicitar a todos los padres, a todos los hombres que luchan día a día por sacar adelante a sus hijos, pero principalmente hay que felicitar a esos padres y a esos abuelos a los que la dictadura de la ideología de género les está pasando por encima como un tren de mercancías y llevan años sin ver a sus hijos o a sus nietos, llevan años no teniendo la sensación de que sean padres. A ellos también hay que felicitarles y sobre todo animarles, estamos con ellos.
Padres que, además de sus hijos, han perdido casi todo en la vida, incluso la ilusión. Padres que lloran, padres que sufren y padres por los que no vela ninguna asociación, abogado o psicólogo subvencionado, más bien al contrario, son sus principales perseguidores y acosadores. Padres que incluso han llegado a perder su vida por la desesperación, por el dolor que supone no ver a sus hijos. Este también es un buen día, como todos, para recordarles y honrar su memoria.
Porque aunque ahora se diga todo lo contrario, los hombres somos buenos, tan buenos como lo son las mujeres. Porque los padres, los hombres, sentimos, queremos a nuestras familias y luchamos toda la vida para protegerles. Porque ni somos violadores, ni somos delincuentes, ni agresores, ni violentos. Porque merecemos respeto y cariño como lo merece cualquier persona de bien.
¡Felicidades, padres!
¡Felicidades, hombres!