Los africanos podrán venir a España a hacer lo que quieran porque quien se lo intente impedir será un racista
Es un tanto curioso lo que sucede en España. Si a alguien le pide su documentación cualquier agente de seguridad o Policía, se la muestra con total tranquilidad. Si alguien blanco no se la entrega, tendrá que asumir las consecuencias porque está obligado a hacerlo. No hacerlo tiene su castigo. Pero ojo, si eres africano no. Si eres africano podrás hacer lo que quieras porque si alguien intenta obligarte a hacerlo no es más que un racista.
Y el problema mayor es que esto lo saben los africanos y deambulan por España haciendo lo que les da la gana. En la estación de Sants de Barcelona un vigilante de seguridad de RENFE pedía la documentación y el billete a un africano y este se negaba. Como el africano era negro, las plataformas contra el racismo en España ya han salido con su lenguaje absurdo, populista y falso.
Si un vigilante de seguridad te pide la documentación estás obligada a mostrársela aunque seas negro. No es comprensible que se acuse de racismo a un trabajador que cumple con su trabajo y que está haciendo exactamente lo que está obligado a hacer. Todo lo demás son ridiculeces y ganas de manipular.
Después pasa lo que pasa en España. Todos estos inmigrantes saben que aquí hay vía libre y que los únicos obligados a cumplir con la Ley somos los españoles. Hacerlo con ellos también solo es justo si son blancos, si son negros es racismo. Manda huevos.
A mi ya no me cabe ninguna duda d q siguen llegando los mejores y los mas preparados.Ole los??d este vigilante q no solo tiene q aguantar esto??,además tiene q aguantar al iluminado d turno q le graba con el móvil. Si aquí hay racismo,yo no creo q sea por parte del vigilante. pic.twitter.com/XZ44dg4uko
— Mitch Bukanan.?? (@_Chule_74) 15 de febrero de 2019
El vigilante no tiene la autoridad para pedir la documentación a nadie.
El ser de raza negra, no significa que sea africano.
De las decenas de personas que estaban allí, solo se le pidió a él.
A eso, se le llama racismo y más cuñado se hace de esa forma.
Claro, el vigilante está para animar al personal que circula por allí recitándoles un poema o cantándoles una canción de Sabina.