El Mercado de Triana, hoy muy renovado, se asienta sobre las ruinas del castillo de San Jorge. Castillo que fue sede de la Inquisición durante muchos siglos. En este emblemático mercado de pequeños establecimientos de tradicional comercio, se celebró hace unos meses un acto de auto-apoyo por los agricultores-productores locales de patatas en un acto organizado por las cooperativas agrícolas ASAJA Y ASOCIAFRUIT al que se sumaron la Junta de Andalucia y la Diputación provincial. En el mismo intervino un representante de las asociaciones agrícolas participantes, habló a los medios, de las magníficas cualidades de nuestra patata. Una representante de la Diputación animó a comprar productos locales y por último una representante de la Junta habló del beneficio social de comprar en los mercados de abastos. Todo esto fue motivado por la invasión de patatas viejas (recolectadas con mucha anterioridad y conservadas en cámaras frigoríficas) de origen francés en los hipermercados, que no en mercados de abastos y pequeñas fruterías y que dio lugar a que la patata producida en nuestra tierra (de más calidad y recolectada en esos días) no tuviera apenas acceso a los consumidores, dado que las grandes superficies copan más del setenta por ciento de la venta al por menor y no daban acceso a nuestras patatas.
Extrañado ante aquellos acontecimientos, escribí preguntándome por la elección del lugar para la celebración del acto; En la puerta de un mercado de abastos de pequeños comerciantes y no a las puertas de uno de aquellos hipermercados donde se vendía la patata francesa. Me sentía sorprendido por la presencia de las asociaciones de agricultores apoyando este acto y también me sorprendía el apoyo político con la presencia en el acto del señor Villalobos presidente de la Diputación de Sevilla, quizás el hombre con mayor poder político de Andalucía. También me sorprendí mucho por las palabras de la representante de la Junta, en defensa de nuestros agricultores, desconocedora al parecer, de que mientras desde Madrid hacia arriba no dejan de inaugurarse mercados de abastos, en Andalucía desde hace ya muchos años no solo no crecen si no que en muchos casos van desapareciendo.
En aquel escrito, recordaba a los lectores que el ochenta por ciento más o menos de la distribución comercial en España está en manos de tres multinacionales, quizás cuatro. En Andalucía ese porcentaje es aún mayor. Ya hace muchos años que se aprobó una ley en Andalucía para evitar la concentración comercial. Para así evitar la conformación de un oligopolio, como ha sucedido, en ese sector. De esa ley no hay rastro. Hoy este oligopolio con esa cota de mercado, decide a que productores comprarle las patatas… y otros productos. Nuestros agricultores se tienen que dar por satisfechos si sus patatas pueden llegar al mercado central de Sevilla, donde los pequeños comerciantes podrán comprarlas para llevarla a sus clientes, entre ellos los del Mercado de Triana. Pero como he dicho con anterioridad, estos pequeños comerciantes solo le venden a un escaso veinte por ciento del total de consumidores.
Entonces exprese mi extrañeza de que organizaciones agrarias perfectamente documentada y conocedoras de todo lo aquí expuesto, en ese acto, se limitaran a resaltar “las magníficas cualidades de nuestras patatas” mi extrañeza aumentaba por el apoyo a esta concentración a la puerta de un mercado y no en la puerta del Palacio de San Telmo, que es la sede de los políticos que llevan cuarenta años legislando en Andalucía.
Todo esto viene a cuento porque hoy he leído en un periódico; “La campaña sabores de la provincia” llega a Carrefour. La campaña, se prolongara por varios días y se realizara en un centro de cada una de las provincias andaluzas. Es fruto de un convenio entre la Diputación de Sevilla y la citada marca de distribución. A la inauguración asistió Agripina cabello, presidenta de Prodetur (agencia interna de la Diputación) además de otros representantes políticos y de la misma empresa.
Cuesta entender que habiendo, a pesar de todo, mercados muy emblemáticos por toda Andalucía, infinidad de tiendas especializadas e incluso otras multinacionales de la Distribución Comercial pero españolas, tenga que ser una multinacional francesa la que a propuesta de nuestra Diputación, haga la campaña de productos originarios de nuestra tierra. Seguimos hacia “más Andalucía”