O son tontos de baba o lo disimulan muy bien
Lo que está haciendo la izquierda en los diferentes gobiernos municipales o autonómicos alrededor de toda España es propio de auténticos locos. La Generalidad de Valencia ha autorizado un grafiti de mil metros cuadrados en el claustro del Museo del Carmen de Valencia, un antiguo convento del siglo XIII, un edificio declarado, además, Bien de Interés cultural.
Pues los hechos son que la Generalidad ha autorizado que en las paredes del claustro de ese edificio se pinte un grafiti que destroza por completo las paredes de ese claustro. el responsable de la autorización de este grafiti ha sido el responsable del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, José Luis Pérez Pont, quien ha sido denunciado por UGT ante el juzgado de guardia por cometer esta auténtica aberración.
Pérez Pont, lejos de rectificar, ha declarado que el grafiti “cumple la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano” y ha recomendado a quien se preocupe por el patrimonio que “no se queden en el postureo” y que todo esto”tiene que ver con una cuestión de gusto estético, pero eso no es ilegal”.
Hay que ser muy mezquino y tener el cerebro a la altura del tobillo para permitir cometer una aberración semejante en un convento del siglo XIII. Pero lo peor, hay que ser muy poco inteligente como, a pesar de la aberración cometida, seguir defendiéndola como supuestamente legal. Aunque este graffiti fuera legal, es propio de cabezas huecas autorizarlo donde se ha hecho. Propio de las cabezas que tanto abundan en la izquierda en general y en el PSOE en particular.
