El debate entre Sol Sánchez, portavoz de IU Madrid, y Javier Ortega Smith, Secretario General de Vox
El acalorado debate protagonizado por Sol Sánchez y Javier Ortega Smith demostró algunas cosas. La primera es que los comunistas no soportan que les lleven la contraria y no dejan hablar a las personas cuando estas les ponen sobre la mesa argumentos irrebatibles. Observen cómo Ortega Smith permanece en silencio escuchando los argumentos de Sol Sánchez y como esta no le deja hablar interrumpiéndole continuamente.
También demostró que para Izquierda Unida, los votantes proetarras merecen un respeto que no se merecen, por ejemplo, los votantes de Vox. Durante el debate, Sánchez, le dijo a Ortega Smith que debía tener respeto por los votantes de cualquier partido, argumento que cortó Ortega Smith taxativamente y de raíz: “Yo no tengo respeto por los votantes proetarras”.
Más claro el agua, ¿por qué tendríamos que tener respeto por unos electores que votan a un partido que defiende el asesinato, el coche bomba y la metralleta? A nosotros tampoco nos merecen ningún respeto y estamos completamente de acuerdo con Ortega Smith, no hay por qué respetar a gente que defiende algo así. Eligiendo otras opciones políticas no sucede esto, podremos pensar que el votante está equivocado pero nos parece respetable la libre elección de cada uno, siempre que el partido elegido respeto algo tan fundamental como es la vida.
Por otro lado, y esto sacó de quicio a la comunista, Ortega Smith le anunció que en la próxima legislatura pedirían la ilegalización de partidos proetarras y golpistas, algo con lo que estamos completamente de acuerdo, aunque parece que los comunistas no. No nos sorprende.
