Son unos caraduras
Si hay algo que ha caracterizado al independentismo catalán a lo largo de la historia, y no cambia con los años, es su cobardía y que tienen la cara más dura que el cemento armado. Para no remontarnos demasiado en el tiempo y no aburrir con miles de ejemplos, pongamos dos y muy recientes.
Un ejemplo de cobarde absoluto, de rata que abandona el barco antes de que se hunda es Puigdemont. Según se diluyo la famosa declaración de independencia, al cobarde le faltó tiempo para salir corriendo hacia Bélgica como si no hubiera un mañana. Puigdemont y Marta Rovira y Ana Gabriel… Muy fantasmas cuando les protegía el sueldo público y muy cobardes hasta que la Policía y la Justicia dijeron hasta aquí hemos llegado.
Y un ejemplo bien reciente de caradura es la caradura que está calzando Oriol Junqueras en sus declaraciones ante el Tribunal Supremo. Ha asegurado Junqueras que es un hombre de paz y que se le juzga por sus ideas y no por sus hechos. Algo que se cae por su propio peso si tenemos en cuenta el número de independentistas que hay y que no se les juzga, excepto cuando cometen un delito, como ha hecho el propio Junqueras.
Hay muchos ejemplos para demostrar la caradura y lo vergonzoso de esas declaraciones y uno de ellos es de lo más evidente. Lo ha publicado el tuitero @GenteQueLucha y retrata en un solo vídeo cómo se las gasta el independentismo catalán. Lo dicho, golpistas, cobardes y con una cara más grande que su espalda…que ya es decir.
Oriol Junqueras es un hombre de paz.#FelizJueves pic.twitter.com/CvgFqplPPa
— Jesús Arroyo (@GenteQueLucha) 14 de febrero de 2019