Carles Torras Susanna Griso Carina Mejías
Carles Torras junto a Susanna Griso

Carles Torras, más que separatista un forofo descerebrado

Lo del marido de Susanna Griso, Carles Torras, debería preocupar un poco a su familia y no por ser separatista, sino por ser un auténtico descerebrado, un forofo y un sujeto peligroso por las arengas y exabruptos que lanza a través de su cuenta de Twitter.

No ha dejado nunca títere con cabeza. Sus víctimas han sido desde políticos y jueces hasta el Rey. Y lo peor, esto lo hace alguien que, además de vivir en Madrid, está casado con uno de los rostros más conocidos de la televisión a nivel nacional, Susanna Griso. Flaco favor le está haciendo a su mujer a nivel profesional y mucho peor cuando ella pretende decir que es falso que se considere separatista.

Si bien es cierto que dos que duermen en el mismo colchón no tienen por qué ser de la misma condición, no es menos cierto que eso es un tanto difícil cuando quien duerme a tu lado no es una persona sosegada con unas ideas determinadas y sí un absoluto radical que es incapaz de disimular ni sus ideas, ni sus filias, ni sus fobias y lo hace de la manera que lo hace Carles Torras en las redes sociales.

Habría que pedirle en primer lugar que fuera más respetuoso con la nación en la que vive y de la que vive también. Pero por otro lado, lo que habría que pedirle de una forma mucho más enérgica si cabe es que si tan malos somos los españoles que se vaya a vivir a su amada Cataluña y que viva exclusivamente de lo que representa vivir de una región con una audiencia potencial de siete millones de personas y no de casi cincuenta.