Esta ministra es una descerebrada
El ínfimo nivel al que nos tiene acostumbrados Carmen Calvo cada vez que abre la boca roza en muchas ocasiones lo esperpéntico. Es habitual que cada vez que la vicepresidenta hace alguna declaración diga tantas tonterías, que muchos nos preguntamos si puede que no esté en su sano juicio.
La última de Calvo llega a propósito de la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. Es indecente que alguien pueda decir algo como lo dicho por Calvo hacia la familia de Franco: “Si los Franco no se deciden, lo hará el Gobierno“. ¿Y la justicia? ¿Y la Ley? ¿Y la familia? Porque ella podrá pensar lo que quiera de Francisco Franco pero tiene a una familia que al menos se merece un respeto en el trato que se le está dando a un familiar ya fallecido.
Tienen tal necesidad de ganar puntos entre los suyos ante la peligrosa cita electoral que el afrontan en abril, que en el gobierno socialista recurren a lo que haga falta para intentar conseguir publicidad. A todo ello, Calvo esgrime una carta recibida del Vaticano, que no ha sido publicada en su totalidad y de la que tanto la Fundación Francisco Franco como la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos pide que se haga pública.
Tanto la familia como la comunidad benedictina del Valle de los Caídos dice que respetarán la decisión del Tribunal Supremo, pero no harán lo mismo con la decisión del gobierno. Mientras tanto, esos dos personajes del gobierno, la vicepresidente Calvo y la ministra Delgado, siguen instaladas en hacer la exhumación a toda costa, como, cuando y donde ellas quieran. El gobierno no, el gobierno quiere saltarse la Ley y los derechos de una familia por un puñado de votos.
Les corre mucha prisa y las elecciones están ya a la vuelta de la esquina. Pero ojo, con todo esto a lo mejor consiguen que el tiro les salga por la culata. Tiempo al tiempo.
