Ayer se celebró la festividad de Santo Tomás de Aquino, filósofo, teólogo del siglo XIII, italiano, de amor a la verdad y uso de la razón como medio para llegar a la verdad. Es el Patrón de los universitarios.
José María Vázquez, destacó la importancia de la figura, como modelo de universitario: “por dos razones: por la pasión que manifestaba por la verdad y por la confianza que tenía en la razón para alcanzar esa verdad”.
Es el Patrón de los universitarios por su ejemplo de inteligencia, razón y amor a la verdad. Autor de una inmensa obra en sus 49 años de vida.
Mi experiencia universitaria es la dislocación de la razón y de la verdad. No hay como ver, que tantos universitarios piensen bien y otros tantos razonen mal hacia la verdad parcial. De pena.
Por tanto, debemos corregirnos y siempre amar la verdad y la razón recta aplicada con ‘lógica’, para llegar a la verdad; pero será posible según las limitaciones del grado de intelecto de cada “universitario”, o la rectitud a la verdad.
La verdad lleva a la felicidad, “estado de ser, sensación de plenitud y paz interior”(W). Lo contrario se da en la mentira.
Hoy en la universidad se dicen verdades y mentiras depende del profesor que profese en clase.
Celebremos a Tomás de Aquino fomentando en todo universitario la verdad y que la descubra con la razón recta, y haremos mejores universitarios. “Quién plagia, quién copia, corta y pega, sin indicar las fuentes”, es un mal universitario y ciudadano. No aman la verdad, sino la mentira.