Mañana día 6 se celebra la Adoración de los tres Reyes Magos de Oriente, de diferentes procedencias. Melchor de Europa y regala al Niño Dios mirra, Gaspar procedente de Asia le regala también al Niño-Dios incienso, y Baltasar de color negro y de origen africano le regala oro al Niño-Dios.
Llegaron a Belén guiados por una estrella común que les guiaba en su camino hasta el portal o cueva dónde la Santísima Virgen María dió a luz al Niño-Dios, y que por eso se le llama la Madre de Dios. Esa estrella, unos dicen que era una supernova, otros una cometa, y terceros que es la conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno.
Preguntaron por su lugar de nacimiento concreto y al enterarse Herodes de que era el Rey de Reyes, les dijo a los Reyes Magos que les dijeran dónde ha nacido para ir también a adorarle, pero su intención era matarle para que no le hiciera competencia: infanticidio, regicidio y deicidio.
El oro, que indica el brillo, significa reconocer al Niño-Dios su realeza; el incienso, materia que se ofrecía a los dioses, indica la divinidad del Niño-Dios; y la mirra, materia de untar a los difuntos, indica que el Niño-Dios es Hombre y vino a corredimir a todos los hombres.
Pienso que es importante que sepamos el significado real de la fiesta que celebramos, y está unido a los regalos que hacemos en familia el día seis de enero de cada año.