El tema de UBER, Cabify y los taxistas
Están consiguiendo unos curiosos registros los taxistas en sus protestas contra las empresas VTC que operan en España, los de que todo el mundo se ponga en su contra y que los clientes decidamos no volver a utilizar sus servicios.
Su violenta forma de intentar proteger lo que creen sus derechos, agrediendo a los conductores y vehículos VTC están generando más antipatías que simpatías y de eso no tiene culpa nadie más que ellos. Si la pasada semana su violento ataque contra un coche de la empresa UBER le provocó a su conductor un ataque de ansiedad, por el que tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios, en el día de ayer estuvo a punto de costar un disgusto a una usuaria famosa: la hija del piloto de rallys Carlos Sainz y también hermana del piloto de Fórmula 1.
Tanto su padre, su madre y su hermano, denunciaron los hechos a través de las redes sociales.
Indignado con la agresión que sufrió ayer mi hermana en un uber por Madrid. Un taxista les tiro una piedra. Se podrian haber hecho mucho daño o algo peor. Sé que la mayoria del gremio no apoya este tipo de agresiones pero pongan fin a esta situación. pic.twitter.com/SUKrLpXVLw
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) 20 de enero de 2019

Los taxistas, nunca mejor dicho, se están pasando de frenada y una cosa es que consideren que esas empresas les estén haciendo competencia desleal, algo con lo que muchos no estamos de acuerdo aunque estén en su derecho de pensarlo, y otra muy distinta es que se tomen la justicia por su mano y actúen así contra esa competencia.
No tienen ningún derecho a atacar a nadie y mucho menos a trabajadores que tienen el mismo derecho a ganarse la vida que cualquiera. Las imposiciones nunca son buenas, pero llegar al extremo de utilizar la violencia de esa forma es sencillamente asqueroso. A muchos ya nos han echado del taxi los mismos taxistas con esa actitud y ese comportamiento.