De tal palo tal astilla
En el día de ayer publicábamos un artículo muy crítico con un vomitivo tuit publicado por Arsenio Escolar pocos minutos antes de que fuera rescatado el cuerpo sin vida del pequeño Julen. Parece ser que al padre de Ignacio, otro que tal baila, le sorprendió sobremanera que su vomitivo mensaje fuera tan criticado. Eso demuestra de qué forma le funciona el cerebro.
Mezclando churras con merinas, política con una tragedia y atención informativa con unos asuntos y con otros, Arsénico -que no ha currado en su vida, solo ha medrado- anda loco por la música y ve en el gobierno actual una ocasión única para volver a vivir del cuento, de colaboraciones millonarias en medios públicos y de subvenciones públicas que le ayuden a financiar algún medio desinformativo para lucrarse.
Todo, absolutamente todo, lo lleva al terreno político y personal para que “sus” políticos de turno se acuerden de él y así conseguir viviendo de la sopa boba, algo que su hijo también ha aprendido la mar de bien.
Casi 2.000 me gusta y unos 60 comentarios muy duros a este tuit mío.
Mis condolencias a los padres de Julen y mi admiración a los que han participado en el rescate.
Mi tuit -de las 23.47h, casi 2 horas antes de q hallaran a Julen- era una autocrítica a los medios.
Ni más ni menos— Arsenio Escolar (@arsenioescolar) 26 de enero de 2019
Y va y nos cuenta ahora que su comentario no era más que una “una autocrítica a los medios”. Y eso lo dice alguien que no se ha hecho autocrítica en su vida, mucho menos pública, y que intenta dar dogmas políticos, demagogos y populistas en el momento más inoportuno y con el único afán de que alguno de sus valedores y mecenas progres se fijen en él.
Inténtalo otra vez, Arsenio. A otro perro con ese hueso. La pregrez hispana intenta de nuevo la vieja excusa de “yo no he querido decir eso, es que todos me habéis entendido mal”. ¡Amos anda!
Tan miserable como su puñetero hijo.