Después de conocerse el resultado de las elecciones andaluzas Marín, candidato de C’s, nos sorprende con su propuesta de aliarse con el PP y ser el Presidente de la Junta, con la abstención de VOX. Por el novedoso mérito de haber tenido un crecimiento de votos superior al PP, que ha tenido un descenso de votantes.
En estas estábamos cuando ahora Moreno, el candidato del PP, nos sorprende también diciendo que él quiere ser el Presidente de la Junta, con la abstención de todos.
¿Qué clase de políticos tenemos? Quizás ocurre que no tienen clase. Ni buena, ni mala. ¡Qué no la tienen!
Menos mal que hasta ahora, el denostado Serrano, candidato de VOX, guarda un silencio sabio. Lo más que ha llegado a decir es “que no quiere sillones” sino que el programa de gobierno sea el que más beneficie al pueblo. Si ocurre que es el representante Marín (del representado Rivera) del partido de izquierda Ciudadanos y que es el representante Moreno (del representado Casado) del partido centro-reformista Popular, quien entre los vencedores dice tonterías, resultará que, con el silencio y el desprecio por los sillones, el representante Serrano (del representado Abascal) del partido de derechas VOX será el único que se ganará el aprecio y la consideración de los demócratas y el odio de los neocomunistas, golpistas, filoetarras, feminazis y socialistas.
