Lo estamos sufriendo estos días en nuestras calles. A la izquierda no le ha gustado los resultados de las elecciones andaluzas. Es lógico. Pero una cosa es que no te gusten y otra muy distinta que no los aceptes, que no los respetes. Y eso es lo que están haciendo los más radicales. La extrema izquierda no asume la mayoría de centro derecha en Andalucía y ya lo están demostrando en nuestras calles.
La misma noche electoral Pablo Iglesias hizo un discurso incendiario, de esos que recuerdan a la II República, de esos del Frente Popular. Un discurso de odio. Y sus perros de presa le han seguido, saliendo a la calle a protestar por el resultado de unas elecciones democráticas en las que el pueblo andaluz se ha expresado libremente.
Esta gente no respeta aquello que no le gusta, los comunistas no respetan porque no son demócratas. Y es que alguien que sigue la ideología comunista no puede ser demócrata, porque su objetivo es imponer la sociedad comunista.
Anoche vi a los manifestantes comunistas en las calles de Córdoba soltando barbaridades por su boca. Estos son los que se llaman demócratas. Y en su manifestación ondeaban banderas comunistas, separatistas andaluzas y separatistas catalanas. Sí, la ‘estelada’ se vio anoche en las calles de Córdoba. Todo muy democrático…
Esta gente no se manifestaba por la democracia, se manifestaba porque son comunistas y no respetan a la gente cuando decide de manera diferente a sus planteamientos. Pero los demócratas de verdad, los que respetamos los resultados electorales somos mayoría. Y cada vez les tenemos menos miedo y cada vez nos callamos menos.
Una ideología como la comunista no puede convivir en democracia, porque esa ideología no es democrática. A la Historia me remito, en sus propias declaraciones me baso. Los comunistas no respetan porque no son demócratas y hay que tomar medidas contra ellos, porque su objetivo es acabar con los que no seguimos sus dictados.
